El derecho de los trabajadores a la vigilancia de la salud frente a los riesgos laborales no acaba con el cese de la exposición a determinados riesgos. Debido al largo periodo de latencia de las manifestaciones patológicas derivadas de la exposición a determinados agentes, todo trabajador con antecedentes de exposición a ellos que cese en la actividad con riesgo deberá seguir sometido al control médico preventivo.
La vigilancia de la salud de los trabajadores engloba actividades, tanto a nivel individual como colectivo, para la prevención de los riesgos laborales con el objetivo de identificar problemas de salud y evaluar intervenciones preventivas. Pretende comprender mejor el impacto que el trabajo tiene sobre la salud de los trabajadores y debe servir para identificar lo antes posible los efectos adversos sobre el bienestar social, físico y mental, de tal manera que se pueda evitar la progresión hacia un posterior daño para la salud. Debe realizarse de manera continuada.
Y cuando hablamos de vigilancia de la salud postocupacional nos referimos a aquella que se efectúa a los trabajadores tras el cese de la exposición a factores de riesgo laborales que tienen un largo periodo de latencia, ya que en muchas ocasiones es posible que el daño que produce el riesgo aparezca posteriormente al cese de la exposición.
El artículo 37 Funciones de nivel superior, del RD 39/1997 de 17 de enero, (RSP) por el que se aprobó el Reglamento de los Servicios de Prevención, en su letra b), y en la e) establece:
b) En materia de vigilancia de la salud, la actividad sanitaria deberá abarcar, en las condiciones fijadas por el artículo 22 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales:
1.º Una evaluación de la salud de los trabajadores inicial después de la incorporación al trabajo o después de la asignación de tareas específicas con nuevos riesgos para la salud.
2.º Una evaluación de la salud de los trabajadores que reanuden el trabajo tras una ausencia prolongada por motivos de salud, con la finalidad de descubrir sus eventuales orígenes profesionales y recomendar una acción apropiada para proteger a los trabajadores.
3.º Una vigilancia de la salud a intervalos periódicos.
e) En los supuestos en que la naturaleza de los riesgos inherentes al trabajo lo haga necesario, el derecho de los trabajadores a la vigilancia periódica de su estado de salud deberá ser prolongado más allá de la finalización de la relación laboral a través del Sistema Nacional de Salud.
En el apartado 5 del artículo 22. Vigilancia de la salud de la Ley 31/1995 de 8 de noviembre (LPRL), indica:
5. En los supuestos en que la naturaleza de los riesgos inherentes al trabajo lo haga necesario, el derecho de los trabajadores a la vigilancia periódica de su estado de salud deberá ser prolongado más allá de la finalización de la relación laboral, en los términos que reglamentariamente se determinen.
Las principales categorías o momentos de realización de la vigilancia de la salud se encuentran en el RSP, apareciendo también en cierta normativa específica, y en la práctica en función de su frecuencia son: Inicial, Periódica, Tras una ausencia prolongada por enfermedad, Previa a la exposición, Postocupacional y Por detección de daño en un trabajador (NTP 959 La vigilancia de la salud en la normativa de `prevención de riesgos laborales INSST año 2012).
Existen determinados agentes laborales (cancerígenos, mutagénicos, exposición al amianto, o a la sílice, etc.) que pueden producir daños a la salud ya cesada la exposición a los mismos. Es decir, riesgos que tienen un período de latencia largo, entre el cese de la actividad o exposición al riesgo y la aparición de síntomas patológicos.
El cese en la actividad que le exponía al riesgo puede ser por cese de la relación laboral (jubilación, cambio de empresa), o por un cambio de puesto de trabajo, cese del riesgo, o cualquier otra causa.
Tal circunstancia obliga a que para la detección precoz de los daños que pueden producir determinados agentes, esos trabajadores deban seguir siendo sometidos al control médico preventivo. A esta vigilancia de la salud se la conoce como postocupacional, dado que ya no existe la exposición laboral a esos determinados agentes, pero sin embargo, se mantiene la posibilidad de daño de aparición tardía.
Con ello se pretende identificar poblaciones de alto riesgo, identificar situaciones sobre las que actuar preventivamente, descubrir daño para la salud producido por el trabajo, desarrollar métodos de tratamiento, rehabilitación o prevención, y favorecer el reconocimiento de las enfermedades derivadas de la exposición a estos agentes, como se recoge en el documento Vigilancia de la Salud para la Prevención de Riesgos Laborales. Guía Básica y General de Orientación.
Para determinar quién debe realizar la vigilancia de la salud postocupacional, debemos distinguir dos situaciones:
La Autoridad Sanitaria de cada Comunidad Autónoma recibe información del seguimiento de los trabajadores que han estado expuestos y han cesado la relación laboral con la empresa y establece los nexos de unión entre las Inspecciones Médicas, los Equipos de Evaluación de Incapacidades y cualquiera de los organismos implicados en el inicio de los trámites de declaración de enfermedad profesional. Si el trabajador se encuentra en activo, se declara la situación de incapacidad temporal por Enfermedad Profesional en periodo de observación, de acuerdo con lo establecido en la Ley General de la Seguridad Social. Si se confirma la sospecha (o se diagnostica en un trabajador jubilado) se iniciarán los trámites de declaración de enfermedad profesional.
A la autoridad sanitaria de forma coordinada con la laboral, le corresponde desarrollar programas de vigilancia de la salud post-ocupacional, tal como indica la Ley General de Sanidad (Ley General de Sanidad), como ocurre en el Programa Integral de Vigilancia de la salud de los trabajadores expuestos a Amianto.
Dos agentes claramente establecidos, donde la vigilancia de la salud postocupacional es necesaria, son el Amianto y la Sílice, cancerígenos y con largo período de latencia.
El seguimiento postocupacional de personas aún activas en la misma empresa donde estuvieron en contacto con el amianto, será efectuado por el Servicio de prevención responsable de la vigilancia de la salud de la empresa, es decir, sigue siendo responsabilidad de la empresa. En el caso de personas no activas (jubilados, etc.) o trabajadores dados de alta en otras empresas el seguimiento post-ocupacional se efectuará por el Sistema Nacional de Salud.
Todo trabajador con antecedentes de exposición al amianto que cese la actividad con riesgo, cualquiera que sea la causa, se someterá a un examen de salud que constará de:
La periodicidad y contenido adicional de los sucesivos exámenes de salud postocupacionales se determinará por el médico responsable del examen de salud en función de los hallazgos del examen de salud anterior. (Protocolo de vigilancia sanitaria específica a Amianto.3º edición. 2013 Ministerio De Sanidad).
La silicosis puede aparecer o evolucionar una vez cesada la exposición, por lo que se recomienda continuar los controles médicos por parte de la empresa mientras el trabajador continúe en ella y no se desvincule de la misma (por cese de la relación contractual con la empresa o por jubilación), o por los servicios especializados de neumología del Sistema Nacional de Salud cuando se haya producido tal desvinculación
El contenido y periodicidad de esta vigilancia de la salud postocupacional, será igual al establecido para trabajadores aún expuestos, es decir, historia laboral, historia clínica con antecedentes personales e historia actual, exploración física con auscultación cardiopulmonar, pruebas de imagen con Radiografía de tórax con proyección posteroanterior y lateral izquierda, con lectura según la Organización Internacional del Trabajo (ILO 2011), espirometría con interpretación según criterio SEPAR y si son trabajadores afectados por ITC/2585/2007, realización de electrocardiograma.
Cuando un trabajador se desvincule de la empresa, por cese de relación contractual con la misma o por jubilación, se le deberá proporcionar información sobre las razones que hacen recomendable la vigilancia postocupacional.
También se recomienda la vigilancia de la salud del cáncer de pulmón, la tuberculosis y la EPOC, daños potenciales también por exposición a sílice. (Protocolo de vigilancia sanitaria específica a Silicosis. 2020. Ministerio sanidad)
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