"Salud, dinero y amor…" ¿te has fijado en que cuando pensamos en lo que más nos importa siempre priorizamos tener salud? La verdad es que es el bien más preciado, y por tanto el que mejor debemos cuidar.
Gracias a los avances tecnológicos en el campo de la medicina hoy es posible detectar la posibilidad de desarrollar enfermedades antes de que éstas aparezcan, de forma que podemos actuar de forma preventiva para que no lleguen a desarrollarse o podemos minimizar sus efectos aplicando el tratamiento adecuado de forma precoz, aumentando las posibilidades de curación. En este aspecto, conocer nuestra historia familiar puede alertarnos de una predisposición genética a ciertas enfermedades y saber si pertenecemos a un grupo de riesgo nos ayudará a tomar las medidas necesarias.
En concreto, los avances en materia genética resultan esenciales para la detección y la anticipación a la aparición de muchas patologías y su desarrollo. Buenos ejemplos de ello son la tecnología multidetectores en el escáner (TCMD), los equipos de resonancia magnética de alto campo, la mamografía 3D o tomosíntesis, la ecografía de alta resolución o la densitometría DEXA, que nos permiten obtener imágenes extremadamente precisas.
Actualmente se han desarrollado cuatro test genéticos que son posibles mediante un solo análisis de sangre y en apenas unos días proporcionan resultados realmente sorprendentes:
Incluye el análisis de 16 genes para detectar una posible predisposición a la diabetes tipo II. Se calcula que en este momento hay hasta un 50% de personas con esta enfermedad sin diagnosticar, lo que nos da una idea de la importancia de la detección precoz.
Consiste en el análisis genético del metabolismo con el fin de conocer cómo responde el organismo a los diferentes grupos de alimentos, con el fin de poder diseñar una dieta 100% personalizada a cada individuo. Este test puede ir orientado a bajar de peso, pero también a seguir cuidándote o a mejorar tu rendimiento físico.
Radica en el análisis de 21 genes relacionados con el cáncer de mama para identificar una posible mutación de manera rápida y segura o la predisposición a desarrollarlo. Mediante esta técnica es posible anticiparse a cualquier complicación e iniciar un tratamiento lo más eficaz posible.
Está dirigido a todas aquellas parejas que se están planeando tener un bebé y que desean asegurar la salud de su futuro hijo, evitando cualquier posible enfermedad recesiva.
Como en todos los ámbitos de nuestra vida, lo mejor es prevenir, y en este aspecto podemos aprovechar los avances tecnológicos de la ciencia médica para cuidar mejor de nuestra salud y la de los nuestros.
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