Estos son algunos de los alimentos que el boca a boca popular a estigmatizado y sin embargo tienen su lado bueno que en la mayoría pesa más que los prejuicios preconcebidos que tenemos con ellos:
Aguacate, por su concentración calórica: si analizamos un aguacate, de unos 200gr obtenemos que su aporte calórico es de unas 320 kcal. Mucho, ¿verdad? ¿Qué tal si os decimos que una sola palmera de chocolate nos puede aportar hasta 1000 Kcal? Pero esto no es lo más importante. Las calorías contenidas en un aguacate no son solo calorías, sino que nos aportan muchas sustancias beneficiosas: vitaminas antioxidantes, fibra, minerales y, lo más importante, ácidos grasos saludables. Este conjunto de nutrientes nos ayuda a mejorar el perfil lipídico, regulando los niveles de colesterol LDL y HDL en sangre; reduce el riesgo cardiovascular; tiene efectos cardioprotectores y reduce el perímetro umbilical. Pero, además, nos ayudan a controlar el peso. Os preguntaréis cómo es posible teniendo tal carga calórica. Las grasas que encontramos en el aguacate ayudan a que nuestro metabolismo de las grasas funcione correctamente y también el de los hidratos de carbono. Es importante comenzar a cambiar el concepto y entender que las calorías no lo son todo cuando queremos controlar el peso, hay muchos otros compuestos involucrados en este proceso. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3664913/
Huevo, por su contenido en colesterol: durante muchos años el huevo fue descartado de aquellas dietas cuyo objetivo era la bajada de colesterol y el control de las enfermedades cardiovasculares. Las recomendaciones para la población sana también estaban limitadas en el consumo de huevo. Por suerte, hoy sabemos gracias a numerosos estudios al respecto, que el huevo no solo no aumenta el riesgo cardiovascular o el colesterol, sino que aporta multitud de beneficios para nuestra salud. Las personas ovolactovegetarianas pueden consumir huevo a diario, ya que su aporte de ácidos grasos saturados y colesterol (necesario para numerosas funciones vitales) es saludable. Las personas que consumen carne deberán limitar su consumo no tanto por el colesterol, sino por la concentración de proteína y grasas saturadas, que puede elevarse mucho. Hablamos siempre de huevos cocidos, escalfados, en tortilla, revueltos, etc. Los huevos fritos con chorizo y torreznos, obviamente, no tendrían los mismos efectos sobre nuestra salud. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5188439/
Plátano, por su contenido en azúcar/calorías: resulta llamativo que en la mayoría de las dietas de adelgazamiento que circulan por las redes se prescinda del plátano. Si bien es una fruta con alto contenido en azúcares, sus efectos sobre el control del peso son muy beneficiosos. Para empezar, es una fruta con efectos positivos para el tratamiento de la retención de líquidos, gracias a su contenido en potasio. Pero, además, su contenido en fibra y azúcares lo hacen perfecto para ciertos momentos del día, como la media mañana, el desayuno o los momentos pre y post entrenamiento. Los azúcares presentes en el plátano son de fácil asimilación, así que no debería abusar, pero consumir un plátano diario se consideraría una ración saludable. Eliminar un plátano de mi dieta porque tiene mucho azúcar para terminar comiéndome un donut dos horas después, no tiene mucha lógica, ¿no crees? La preocupación por los azúcares simples de la fruta quizás esté más asociada a que nuestro estilo de vida sedentario no permita que sean consumidos. Pero la solución para esto no es dejar de comer fruta, sino comenzar a mantener un estilo de vida más activo.
Frutos secos, por su capacidad calórica: son ricos en fibra, vitaminas antioxidantes como la vitamina E (numerosos beneficios sobre la piel) y grasas saludables que, al igual que en el caso del aguacate, nos ayudan a equilibrar el peso y a mejorar nuestra salud cardiovascular. Como siempre, cuando calculamos el aporte calórico de un alimento debemos tener en cuenta que este siempre se calcula para una ración de 100gr. Sin embargo, el aporte recomendado de frutos secos es mucho menor. Su carga calórica es muy elevada pero su consumo debe ser muy bajo. El problema no suele ser el consumo de frutos secos, sino el abuso de estos, ya que no es lo mismo tomar 4-5 nueces o 10 almendras, que es la ración recomendada, que la bolsa entera. Lo ideal es tomar una pieza de fruta y después un puñadito de frutos secos o una fruta con yogur y esos frutos secos, dependerá de nuestras necesidades calóricas y nuestro apetito en ese momento.
Pescado azul, por su contaminación por metales tóxicos: por desgracia la contaminación por metales presente en ciertas especies es un hecho. Sin embargo, esto solo ocurre en especies grandes que viven muchos años. Al vivir muchos años y alimentarse de otras especies más pequeñas que pueden tener a su vez pequeñas concentraciones de estos metales, acumulan cantidades que son desaconsejadas para su consumo regular. Pero esto no significa que debamos eliminar los pescados azules de nuestra dieta, sino simplemente limitar el consumo de las especies grandes como el emperador, pez espada, atún, etc., y aumentar el de especies pequeñas, como sardinas, boquerones o anchoas, arenque, trucha, jurel, lamprea, palometa, etc. Los pescados azules tienen una composición en minerales y ácidos grasos muy beneficiosas sobre el sistema nervioso.
Hidratos de carbono: calóricos, aumento de peso, malos para la salud: este tema es complejo simplemente porque al hablar de los hidratos de carbono estamos olvidado otros conceptos muy importantes para poder permitirnos el lujo de expulsarlos de nuestras vidas. Hidratos de carbono hay muchos, y la mayoría son buenos para nuestra salud. No podemos culpar a todos del mal que nos puedan causar unos pocos. Debemos abandonar el consumo de hidratos de carbono refinados y reducir (que no eliminar) el consumo de azucares simples. Esto significa que echarme una cucharadita de azúcar en el café no me va a matar. Quitar el azúcar de nuestra dieta porque es "veneno" pero comernos un bollo pensando que..."si es de vez en cuando no pasa nada", no tiene ningún sentido. La cucharadita de azúcar nos aporta una pequeña dosis de energía que seguramente aprovecharemos, los bollos solamente nos aportan sustancias negativas para nuestra salud y una gran cantidad de azúcar de golpe que nuestro organismo tendrá problemas para gestionar. Por otro lado, y como ya hemos dicho antes, las frutas nos aportan azúcares simples, muy beneficiosos y que llevan asociados vitaminas antioxidantes y fibra.
Los únicos ‘alimentos’ que debemos excluir de nuestra dieta son los ultra procesados, los alimentos con contenido excesivo en azúcares o aquellos que contengan grasas poco saludables, como las hidrogenadas (presentes, por ejemplo, en las margarinas, en la bollería industrial y en la mayoría de ultra procesados).
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