Seguramente cuándo desde tu empresa te envían a hacer un reconocimiento médico laboral (RML), no acabas de entender para qué sirve. Y además, te surgen muchas dudas sobre su finalidad y los beneficios que a ti personalmente te reporta.
Hoy, aprovechando que se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, queremos dar respuesta a algunas de las preocupaciones que todos tenemos en torno al reconocimiento médico laboral.
En primer lugar, debemos saber qué es la vigilancia de la salud. Según la describe el propio Ministerio de Sanidad, la vigilancia de la salud engloba una serie de actividades, referidas tanto a individuos como a colectividades y orientadas a la prevención de los riesgos laborales, cuyos objetivos generales tienen que ver con la identificación de problemas de salud y la evaluación de intervenciones preventivas.
Uno de los instrumentos de los que se sirve la vigilancia de la salud es el conocido Reconocimiento Médico Laboral o Examen de Salud.
El empresario tiene la "obligación" de ofrecer a todos sus trabajadores la vigilancia periódica individual de la salud, o sea, el conocido como reconocimiento médico de la empresa. Para los trabajadores, sin embargo, someterse al examen de salud que le ofrece su empresario es voluntario, salvo alguna excepción contemplada en el artículo 22 de la ley de Prevención de Riesgos Laborales, en que puede ser obligatorio.
La vigilancia de la salud en la empresa no puede ser utilizada para discriminar a los trabajadores en ningún sentido. Ni por género, ni por raza, religión u orientación sexual. Tampoco se puede utilizar para elegir al mejor entre varios de cara a una tarea específica.
El médico evalúa la situación de salud del trabajador y la confronta con los riesgos del puesto. Si observa que algún problema de salud en el trabajador puede verse agravado por la exposición a un riesgo determinado en su trabajo, deberá recomendar a la empresa las medidas a adoptar para evitarlo. Para el médico del trabajo, la salud del trabajador debe de estar por delante de cualquier otra consideración o interés.
Por un principio de obligada confidencialidad de los datos médicos, legalmente contemplado, en ningún caso podrá tener conocimiento el empresario de diagnósticos, pronósticos, tratamientos o cualquier otro dato perteneciente a la salud del trabajador. El secreto profesional al que está obligado el médico ampara esa confidencialidad. Lo único que le concierne y que tiene derecho a conocer el empresario es si el trabajador es APTO o NO APTO para el desempeño del puesto de trabajo. Si no es apto, pero el médico entiende que es posible adaptar el puesto, para que pueda asumirlo sin riesgos para la salud, también deberá conocer en ese caso el empresario, las limitaciones y/o adaptaciones que tendrá que aplicar en ese puesto de trabajo y en su entorno.
Los reconocimientos médicos aplicados periódicamente sobre el trabajador permiten al médico detectar variaciones en los parámetros de salud, que le pongan sobre la pista de un deterioro en el estado del trabajador. Esto ofrece una oportunidad para reconducir la situación y proteger la salud del afectado. Especialmente si el origen del problema reside en un riesgo laboral al que el trabajador esté expuesto, pues en ese caso se deberán adoptar medidas que afectarán al diseño del propio puesto laboral, a los procedimientos de trabajo, incluida la adquisición de equipos de trabajo más seguros, o al uso que se esté haciendo de los Equipos de Trabajo de Protección Individual (EPIs) necesarios, etc. En situaciones extremas puede que incluso sea necesario apartar al trabajador de una tarea o escenario determinados, por ser recomendable alejarlo totalmente de un riesgo específico de su puesto.
El Apto otorgado en un reconocimiento médico sirve para ese puesto de trabajo determinado. Si el trabajador cambia de categoría laboral o, aún sin cambiar de categoría, es destinado a otro puesto diferente, con otros riesgos laborales, se le deberá realizar un nuevo examen de salud para determinar si puede asumir ese trabajo que tiene unos riesgos diferentes al anterior.
El médico del trabajo del Servicio de Prevención tiene entre sus cometidos la vigilancia de la salud de los trabajadores especialmente sensibles. Un trabajador con una minusvalía reconocida, un trabajador menor de 18 años, una trabajadora en fase de gestación o un trabajador con alguna dificultad médica por estar en periodo de recuperación tras una enfermedad prolongada, por ejemplo, son trabajadores especialmente sensibles.
Lo pueden ser de forma permanente o transitoria, pero, en cualquier caso, se trata de trabajadores que pueden presentar una mayor vulnerabilidad frente a los riesgos propios de su puesto de trabajo. El médico debe considerarlo, por si fuera necesario aplicar alguna limitación laboral o algún otro tipo de adaptación del puesto. También se ha de tener en cuenta esta circunstancia en los Planes de Emergencia y Evacuación de la empresa.
Hay puestos de trabajo que, por diferentes motivos, puede que tengan incluidas entre las pruebas a realizar en el reconocimiento médico, algunas como determinación de drogas en orina o enfermedades víricas tipo SIDA o hepatitis, etc.
Suele tratarse de puestos laborales con responsabilidad sobre la seguridad y salud de otras personas. Por ejemplo, pilotos de aviación comercial, conductores de tren, médicos en unidades de pacientes con inmunidad deprimida o con riesgo accidental de transmisión de enfermedad vírica, etc. Puestos muy específicos en general. Por tanto, la respuesta a la pregunta es que sí es posible realizar ese tipo de pruebas en el examen de salud. Pero nunca, sin el conocimiento y el consentimiento previos del trabajador. Por consiguiente, si a un trabajador nadie le ha comunicado que se le vayan a realizar esas pruebas en su reconocimiento, no se le podrán realizar. En caso contrario, la empresa entregará al trabajador para su firma, un documento específico de consentimiento.
Este tipo de pruebas sólo deberán incluirse en el reconocimiento médico cuando el puesto de trabajo pueda entrañar riesgos de desarrollo de ese tipo de enfermedades en los trabajadores.
Habitualmente, estas pruebas forman parte de campañas especiales de prevención de cáncer que la empresa ofrece a sus trabajadores en un contexto de promoción de la salud y de empresa saludable. Es voluntario hacerlo para la empresa y suele hacerlo en un escenario de compromiso y acuerdo con la representación de los trabajadores.
¿Tienes que pasar un reconocimiento médico próximamente? Te dejamos algunos consejos aquí.
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