Se acercan los últimos días del año y con ello no solo vuelven las celebraciones navideñas, los regalos y los días de desconexión con nuestros seres queridos. También son días en los que muchas organizaciones trabajan duro para poder llegar a aquellos colectivos en riesgo de exclusión por falta de recursos.
Con este contenido, queremos mostraros cuáles son los aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir productos para donar.
El objetivo de donar comida es combatir la desnutrición en aquellas personas que no pueden acceder a una alimentación de cierta calidad. Así que, para comenzar lo mejor es que nos planteemos otra pregunta: ¿qué es la desnutrición?
La OMS, define desnutrición como una ingesta insuficiente de calorías y nutrientes. Es decir, cuando hablamos de desnutrición no debemos pensar únicamente en el contenido calórico del alimento, sino también en su calidad nutricional.
Uno de los errores más habituales a la hora de donar alimentos es elegir aquellos que pensamos que son muy energéticos, como galletas o dulces en general. Sin embargo, nuestra donación tendrá muchos más beneficios si elegimos alimentos con un buen aporte energético, pero sin renunciar a la calidad nutricional.
Para hacer una buena elección debemos partir de las siguientes premisas:
Debemos tener en cuenta que no conocemos las condiciones de vida que pueden tener las personas que reciban estos alimentos, así que para asegurarnos de que nuestra elección sea realmente útil, debemos elegir alimentos que se conserven durante mucho tiempo a temperatura ambiente y a ser posible que estén listos para consumir.
Alimentos no recomendables
Galletas y dulces en general
Azúcar
Conservas de guisos poco saludables
Cereales de desayuno
Patés
Alimentos recomendables
Conservas de legumbres y verduras al natural como guisantes, garbanzos, espárragos, champiñones, …
Conservas de carne, pescado y moluscos al natural o en aceite de oliva
Panes secos, como biscotes o colines
Leche
Caldos en tetrabrik
Frutos secos como nueces, cacahuetes, almendras, avellanas, etc.
Frutas secas o deshidratadas como pasas, dátiles, ciruelas, orejones, etc.
También son buenas opciones, aunque requieren elaboración previa, las pastas y los cereales como el arroz, los copos de avena, macarrones, espaguetis, fideos…
No obstante, una vez te decides a donar lo mejor es siempre preguntar directamente a las organizaciones encargadas de la recolecta para saber de primera mano cuáles son los alimentos necesarios en ese momento y lugar.
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