Comida o cena de empresa: evita riesgos innecesarios

El mes de diciembre es sinónimo de muchas cosas, entre otras, de fiestas y reencuentros navideños. Una de las fiestas que sí o sí se repite cada año es la comida o cena de Navidad de la empresa. Para muchos es un mero trámite mientras que, para la gran mayoría, se convierte en una tarde o noche divertida que suele alargarse hasta bien entrada la madrugada.

El principal propósito de cualquier encuentro de este tipo es confraternizar en un ambiente distendido, fuera del entorno habitual de trabajo. Sin embargo, para poder disfrutar al máximo de este tipo de eventos, es importante no confundir la diversión y el ambiente festivo con realizar ciertos excesos que pueden terminar por aguarte la fiesta. ¡Evita riesgos innecesarios!

Consejos clave para disfrutar de la comida o cena de empresa

Al no tratarse de una actividad laboral como tal, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales no contempla ninguna medida para este tipo de reuniones fuera del horario de trabajo. Pese a ello, como en Prevenidos nos hemos propuesto acompañaros más allá del entorno laboral, hemos querido recoger en este post tres consejos clave para disfrutar de una comida/cena de empresa sin riesgos.

1. Evita los excesos con la comida y el alcohol.

El famoso ‘un día es un día’ puede llegar a fastidiarnos la fiesta. Por tanto, lo mejor es que optemos por mantener el control sobre lo que comemos y bebemos durante la comida o cena navideña de empresa.

Si comemos más de la cuenta, o muy rápido, podemos sentir molestias en el estómago, lo que seguro que nos hará sentirnos incómodos al menos durante un rato. Por otro lado, en estas celebraciones es habitual beber más alcohol de lo que estamos acostumbrados, lo que puede hacernos modificar nuestra conducta y generar alguna que otra situación embarazosa. ¡Ojo con los brindis!

2. Cuidado con los desplazamientos en coche

Planifica tu desplazamiento de vuelta a casa desde el lugar de la celebración. A no ser que no hayas probado ni gota de alcohol, evita coger el coche para asistir a la comida/cena de Navidad. La mejor opción es ponerse de acuerdo con los compañeros y compartir un taxi. No solo evitarás una posible multa, sino lo que es más grave, un posible accidente.

3. Saber retirarse a tiempo

El jueves es el día más elegido para las comidas/cenas navideñas de empresa. El fin de semana queda cerca y tiene un poder de convocatoria mayor al de los viernes. ¿Problema? Al día siguiente hay que trabajar y no, no sirven las excusas, igual que ayer bailabas hasta las tantas, hoy toca dar el callo.

Si tu trabajo no te exige madrugar, entonces no hay prisa para marcharte. Sin embargo, si debes estar temprano en tu puesto de trabajo, retírate con tiempo suficiente para descansar las horas necesarias. Como hemos comentado en otras ocasiones, la falta de horas de sueño puede tener un efecto directo sobre la concentración, el rendimiento y la salud en general.

Es importante disfrutar de la comida o cena de empresa, pero no debemos olvidar dónde y con quién estamos. Aunque estemos rodeados de buenos compañeros, incluso amigos, no deja de ser un evento de carácter profesional.