Luces y sombras en el día a día de los técnicos de prevención

El pasado 6 de octubre tuvimos la oportunidad de participar en el Congreso de Prevencionar en una mesa que llevaba por título "Técnicos de Prevención ¿solos ante el peligro?". En esta mesa nos pidieron que contáramos desde nuestra experiencia cómo es el día a día del técnico de prevención, y en el siguiente post recojo alguna de las cuestiones comentadas.

Con respecto al día a día del técnico de prevención conviene indicar que existen diferencias importantes si desarrollan su actividad en un Servicio de Prevención Ajeno, o si lo hacen en un Servicio de Prevención Propio o Mancomunado. En principio las funciones deben ser equivalentes pero el hecho de pertenecer a la plantilla de la empresa marca diferencias en cuanto a las funciones asumidas en la práctica.

La primera dificultad que encontramos los técnicos de prevención es que se entiendan nuestras funciones. Tanto el Reglamento de los Servicios de Prevención, como las guías de integración de la prevención, simplificación documental, y calidad de los servicios de prevención ajenos del INSST (Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo) definen la figura del técnico como la de un asesor del empresario, que realizará las actividades preventivas especializadas como son la Evaluación de Riesgos, impartir la formación e información a los trabajadores, etc. y se nos otorga un papel de facilitadores para que la prevención se integre en la empresa, asesorando a toda la escala jerárquica y trabajadores sobre sus funciones y responsabilidades en materia preventiva.

Procedemos a analizar si las funciones que tanto el marco legal, como el INSST recogen para el técnico de prevención se cumplen en la práctica. En el caso de los técnicos integrados en Servicios de Prevención Propios o Mancomunados les propongo un ejercicio muy sencillo que consiste en contestar a las siguientes 4 preguntas sobre quién realiza determinadas actividades en sus empresas:

1. Cuando la empresa recibe un requerimiento de la Inspección de trabajo solicitando que se aporte información en referencia a si se han aplicado las medidas preventivas. ¿Quién se encarga de visitar al Inspector de trabajo para dar las explicaciones pertinentes?
2. Cuando en un Comité de Seguridad y Salud la parte Social reclama la aplicación de determinadas medidas preventivas. ¿Quién se encarga de dar respuesta a esta solicitud?
3. Cuando el sistema de gestión preventivo de la empresa es sometido a la Auditoría Legal, ¿quién es el que hace las funciones de interlocutor con el equipo auditor, dando todas las explicaciones que este necesita para la realización del informe?
4. Cuando alguno de los trámites de coordinación de actividades empresariales no se cumple, y se necesita que la empresa subcontratada realice el trabajo por cuestiones de producción, ¿A quién se le pide autorización para que este trabajo se pueda realizar saltándose el procedimiento establecido?

Si la respuesta a la mayoría de estas preguntas, o a todas ellas, es que estas funciones las realiza el Técnico del Servicio de Prevención, podríamos decir que hay un déficit importante de integración de la prevención en la empresa, y que el técnico estaría asumiendo competencias que, por la naturaleza de su puesto, y la definición legal del mismo, no le corresponden.

En el caso de los técnicos de los Servicios de Prevención Ajenos sí que su función está mucho más centrada en las actividades preventivas (Evaluación de Riesgos, Formación, etc.). Sin embargo, es muy habitual que tampoco en las empresas se entienda que el trabajo entregado es sólo una parte del que hay que realizar en materia de Seguridad y Salud, y que los documentos entregados no tienen un fin en sí mismo, quedando en muchas ocasiones pendiente la implantación de las medidas que se tienen que aplicar en las empresas.

Para que está situación mejore en un futuro sería necesario que busquemos la fórmula para que los empresarios entiendan que la prevención es una inversión y no un gasto, y que su servicio de prevención, bien utilizado, puede convertirse en un aliado estratégico que le ayudará no sólo a evitar accidentes y enfermedades profesionales, sino también a mejorar su productividad y la satisfacción de sus trabajadores.

Desde mi punto de vista, si se dan las circunstancias necesarias para poder desempeñar correctamente las funciones, el trabajo de Técnico de Prevención es de los más interesantes que hay actualmente en el mercado laboral. Por un lado, por el fin social que persigue, y por otro, desde un punto de vista estrictamente profesional, es un trabajo que requiere trato directo con empresarios y trabajadores, lo que nos da una visión muy amplia del mundo empresarial y de los distintos sectores de actividad.

De todas las actividades que realizamos considero que la que tiene una mayor relevancia es la formación, ya que es con la que conseguimos una mayor visibilidad. Poder estar con trabajadores unas horas para hablar de los problemas que tienen en sus ocupaciones, de cómo éstas afectan a su salud, y de las posibles soluciones, es una oportunidad que no podemos dejar escapar. Por tanto, si huimos de los tecnicismos y somos capaces de trasmitir contenidos interesantes de una forma práctica, estaremos mejorando su calidad de vida, y si algún día se dan las circunstancias para llevar estos conocimientos al ámbito escolar, estaremos consiguiendo el mismo propósito, pero globalizado al de una sociedad mejor, y mucho más sana.