Disminuir la presión sanguínea, estimular las terminaciones nerviosas, promover la síntesis de vitamina D o incrementar la respuesta inmunológica son solo algunos de los beneficios de los rayos solares sobre nuestro organismo. Sin embargo, los riesgos por una incorrecta y prolongada exposición pueden tener consecuencias fatales. Adoptar una serie de medidas preventivas y saber cómo protegerse del sol en el trabajo es fundamental para evitar futuras lesiones de la piel. Hoy te mostramos las claves para disminuir los efectos nocivos de los rayos solares.
La Asociación Española contra el Cáncer afirma que, en los dos tipos de cáncer de piel más frecuentes, los melanomas y los carcinomas cutáneos, el principal factor de riesgo implicado en su aparición son las radiaciones solares. Pero, es más, en el caso de los carcinomas destaca que las personas expuestas al sol de forma crónica, como es el caso de los trabajadores al aire libre, son los más afectados por estos tumores.
Una adecuada prevención, así como autoexploraciones son las claves fundamentales para que la piel conserve su salud.
Es la más conocida por todos, pero parece que la usamos de forma exclusiva a la playa, la piscina o las excursiones a la montaña. Pues no, protegerse adecuadamente con crema en todos los lugares del cuerpo expuestos al sol debería ser una constante durante todo el año, y más especialmente en verano. Conocer tu fototipo de piel es fundamental para utilizar el factor de protección adecuado, así como seguir unas pautas como por ejemplo aplicarla 30 minutos antes de la exposición solar o extenderla de manera uniforme. Y es que esta medida cobra especial importancia para evitar la radiación solar en trabajadores expuestos al sol. No en vano, las cremas de protección solar son un tipo de EPI que la empresa debe proveer al trabajador, al igual que el resto de elementos de protección como cascos, guantes o mascarillas, entre otros.
Los trabajadores que realizan su actividad al aire libre es conveniente que utilicen prendas que cubran los brazos y las piernas, además una gorra o sombrero protegerá las zonas más sensibles de la cara como los ojos, los labios e incluso el cuello.
Siempre que se pueda planificar, hay aprovechar las zonas de sombra el máximo de horas posible. Esta es una de las medidas para protegerse del sol en el trabajo, que incluso se puede ampliar con la instalación de toldos o con la utilización de espacios interiores en las horas de mayor índice solar como es el mediodía.
Además de cuidar la piel, porque esta tiene memoria, es importante saber cómo realizar autoexploraciones, ya que un diagnóstico precoz es la clave para la curación de lesiones graves producidas por el sol. ¿Cómo hacerlo adecuadamente?
En Quirónprevención trabajamos por las soluciones integrales en la prevención de riesgos laborales, y la protección del sol en el trabajo es un aspecto importante en el campo de la higiene industrial.
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Hola Fabian. Gracias por tus palabras. Sobre la Evaluación de Riesgos Laborales ya hemos publicado un par de contenidos y seguro que volvemos a escribir sobre el tema. Te dejo los enlaces:
https://www.quironprevencion.com/blogs/es/prevenidos/evaluacion-riesgos-laborales-errores-comunes