Del miedo a la concienciación

Hoy en día la prevención de riesgos laborales está presente en nuestras vidas a través de formaciones en nuestra empresa, de reconocimientos médicos, de acciones de concienciación sobre una vida saludable, etc. Sin embargo, esto no siempre ha sido así.

Hace algunos días veíamos cómo unos carteles holandeses de prevención de riesgos laborales de principios del siglo XX se compartían en redes sociales y medios especializados con calificativos como "carteles dignos de cine de terror". Y efectivamente, los carteles de principios del siglo pasado no se andaban con rodeos.

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Pues bien, esta forma de comunicar los peligros y riesgos para la salud asociados a determinados trabajos no era cosa sólo de los holandeses. En España, la comunicación de riesgos laborales también ha ido evolucionando con el paso del tiempo y en sus orígenes, la cartelería nacional nada tenía que envidiar a la del resto de Europa. Y si no, ojo a este cartel de 1934.

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El cartel vivía su época dorada y era uno de los famosos medios de comunicación de masas. Sindicatos, patronales, administraciones y empresas eran conscientes de su potencial y se servían de ellos para alertar a los trabajadores de los peligros de no tomar las precauciones pertinentes en sus puestos de trabajo, tratando de evitar así la siniestralidad laboral en una sociedad que vivía la segunda revolución industrial.

Para entender esta iconografía tenemos que situarnos en un contexto en el que en los centros de trabajo apenas se contaba con medios de protección, por lo que resultaba especialmente importante que los propios trabajadores velaran por su salud. Todos conocemos la famosa fotografía, cuyo autor aún se desconoce y cuyos derechos ostenta Ken Johnstonla, en la que obreros neoyorquinos descansan con las piernas al vacío en plena construcción de algún rascacielos de la ciudad. Una manera de trabajar que en esa época se consideraba normal y que hoy sería impensable.

Hace justo un año, el Instituto Asturiano de Prevención de Riesgos Laborales publicó el libro "Cartelería de Prevención de Riesgos Laborales" con un archivo de más de 300 carteles de prevención laboral en orden cronológico desde 1867 hasta 2015. No dejéis de echarle un vistazo porque no tiene desperdicio, y refleja a la perfección la evolución de la imagen preventiva en el último siglo y de la propia sociedad de cada momento.

El mensaje preventivo y su trasfondo es casi el mismo en los comienzos de su historia y ahora. Lo que evoluciona considerablemente es la forma de ilustrar y contar esos mensajes, pasando de imágenes realistas, directas y estremecedoras, a infografías esquemáticas con mucha información.

Esta suavización en la forma de comunicar la prevención se produce en parte por una mayor repartición de responsabilidades en la siniestralidad laboral. Mientras que antes era el trabajador el único responsable de cómo hacía su trabajo y de si tomaba o no las precauciones adecuadas, ahora empresas e instituciones reguladoras toman carta en el asunto y por tanto, se evoluciona de una comunicación cuyo objetivo era el de crear impacto y miedo en el trabajador, a una comunicación de concienciación que aspira a difundir una cultural preventiva global.