¿Vives en una gran ciudad? ¿Tienes mucha distancia de casa al trabajo? ¿Cómo te desplazas cada día? Puede ser que no tengas más opción que llevar el coche, o quizás utilices el transporte público, que vayas andando o que hayas optado por "pasarte" a la bicicleta.
Quizás seas un detractor de las bicicletas urbanas y pienses que entorpecen el tráfico y no son más que un estorbo, pero resulta que es un medio de transporte ecológico y saludable que ofrece muchos beneficios a sus usuarios. Actualmente muchas de las grandes ciudades europeas apuestan por este tipo de movilidad como principal método de transporte
Si no estás convencido, vamos a descubrir todas las ventajas que puedes obtener con esta elección
La Fundación Aquea nos revela los beneficios de ir en bicicleta. Esta fundación apuesta por un modelo sostenible de desarrollo social, económico y medioambiental a través del apoyo al talento emprendedor, la investigación y la innovación.
A nivel físico: es una herramienta de prevención muy importante.
A nivel mental: hay pocas preocupaciones cotidianas que resistan a un entrenamiento ciclista, mientras das pedaladas, tus problemas van perdiendo importancia y van quedando en un segundo plano.
A nivel social: formar parte de un club, una peña o un grupo de amigos que sale en bicicleta te permite estar en contacto con personas que comparten tu misma afición.
La bicicleta es un medio de transporte limpio y por tanto una opción de movilidad no contaminante perfecta:
La bicicleta es un medio de transporte muy accesible para todos. Su inversión no es significativa y representa un ahorro a medio y largo plazo:
Moviéndonos en bicicleta llegamos antes a nuestro destino, puesto que evitamos los atascos en hora punta.
Está demostrado que el uso continuo de la bicicleta como medio de transporte aumenta la felicidad en los usuarios. Esto sería extensible a la práctica cualquier actividad física, que produce una sensación de bienestar por la segregación de endorfinas.
Pero en este caso, hay que añadirle la eliminación del estrés por los tiempos de desplazamiento, la mejora de la salud en general, la mejora de la economía y que permite conocer más la ciudad y el entorno.
Es evidente que si vamos en bicicleta por una gran ciudad contribuimos a reducir la contaminación, y cuantos más seamos mejor. Pero sería ingenuo pensar que esto nos protege de toda la polución que circula a nuestro alrededor.
Así que aquí van unos consejos para protegernos mientras circulamos en bicicleta:
Evitar los horarios "pico": se concentran por las mañanas y entre las seis y ocho de la noche.
Si decides usar la bicicleta para todos tus desplazamientos y eres sedentario, fumador, tienes kilos de más o eres mayor de 50 años debes prestar una especial atención a posibles dolores articulares que afectan especialmente rodillas y caderas y otras consecuencias. En estos casos primero consulta a un profesional sanitario.
Suscríbete a nuestro blog para estar al día en Seguridad y Salud laboral. Te enviaremos un newsletter mensual con lo más interesante de Prevenidos