En general, se entiende como profesiograma el documento donde se describen las funciones que tiene una persona trabajadora en su puesto de trabajo. Es habitualmente utilizado en los departamentos de recursos humanos, siendo fundamental que sea lo más conciso y detallado posible. Recoge además las aptitudes y capacidades que debe tener la persona para desarrollar las tareas.
Desde prevención entendemos el profesiograma como un documento que tiene como objetivo conocer las funciones y tareas asignadas a un puesto de trabajo, las aptitudes y facultades psicofísicas que debe poseer la persona trabajadora para desarrollar la actividad laboral demandada en dicho puesto, así como los posibles riesgos derivados de esta actividad, y las circunstancias específicas del ambiente de trabajo que puedan incidir en la capacidad laboral de las personas trabajadoras ocupantes de este puesto de trabajo.
Las funciones también podemos denominarlas como las "competencias" y, las aptitudes y facultades psicofísicas debemos entenderlas como los "requerimientos", en este caso profesionales. Dicho de otra manera, se trata de conocer las competencias y tareas realizadas por la persona trabajadora y los requerimientos del puesto de trabajo. Esta información puede servirle como base al personal médico para determinar si las limitaciones permiten o impiden a la persona trabajadora desarrollar la actividad laboral.
La legislación española en materia de valoración de incapacidades en el Sistema de Seguridad Social establece que, en la calificación de la incapacidad, en sus distintas modalidades, quede determinada la profesión u ocupación de la persona trabajadora.
La valoración de la capacidad laboral de una persona trabajadora requiere objetivar las limitaciones orgánicas y/o funcionales que una lesión o enfermedad haya originado en la persona trabajadora, pero también resulta imprescindible conocer las competencias y tareas realizadas y los requerimientos del puesto de trabajo, con objeto de poder determinar si las limitaciones impiden a la persona trabajadora desarrollar la actividad laboral.
Es evidente que existen determinadas patologías cuya naturaleza y evolución originan una incapacidad para el desarrollo de toda actividad laboral, pero la mayoría de procesos patológicos inciden en capacidades concretas de la persona trabajadora y, en estas situaciones, es imprescindible conocer las circunstancias específicas de cada puesto de trabajo.
Por tanto, se hacía necesario elaborar un profesiograma desarrollado mediante una metodología de trabajo que nos permita, como ya antes comentábamos, conocer esas competencias y tareas asignadas a la ocupación o puesto de trabajo, así como las aptitudes y facultades psicofísicas que debe poseer la persona trabajadora para desarrollar la actividad demandada, aportando además otra información desde el punto de vista preventivo del contexto específico donde se desarrollan las tareas, informando de los posibles riesgos y las condiciones de trabajo materiales y ambientales derivados de la actividad profesional, y que puedan incidir en la capacidad laboral de las personas trabajadoras.
El profesiograma puede ser desarrollado por distintos motivos, el más habitual sería para conocer las circunstancias específicas de un puesto de trabajo, pero, además, puede ser utilizado para:
Fig. Representación gráfica de un profesiograma.
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