En Colombia, los trabajos en espacios confinados han traído consigo cifras elevadas de accidentalidad y muerte que han sido, en su momento, ejecutadas de forma indebida a causa de la ausencia de legislación. Y es que, hasta el año 2020, la pirámide de Kelsen no contaba con estructura específica referente a la gestión de riesgos por trabajos en espacios confinados.
En febrero del año 2020 se establece en el país la resolución 0491 de 2020 "Requisitos mínimos de seguridad para el desarrollo de trabajos en espacios confinados". Esto involucra cambios como:
Las posibilidades técnicas en prevención que trajo consigo la resolución son numerosas. Las empresas cuentan con la posibilidad de verificar los entornos para determinar las condiciones, ya que la metodología establecida permite evaluar en función de sus dimensiones y su grado de peligrosidad, siendo esto un hito importante para poder establecer las condiciones inherentes al espacio confinado que interferirá. No obstante, es el punto de partida, ya que se enfatiza el deber de aplicar medidas de prevención y protección referentes a las condiciones identificadas en el espacio a intervenir, y es esto lo que permite fortalecer las acciones que desarrollan las empresas para salvaguardar la vida y la salud de sus colaboradores.
Las acciones de gestión del riesgo deben pasar inicialmente por un proceso de diseño y documentación, que permitan efectuar actividades planificadas que den paso a los procesos que se han descrito hasta el momento. La normativa determina el deber de establecer un "Programa de Gestión para el Trabajo en espacios confinados", el cual se traduce como una herramienta para esquematizar y orientar la gestión ejercida para este tipo de tareas. Es importante destacar que no solo se fija la obligatoriedad del programa, sino que, se precisa la estructura mínima que se debe seguir para este y es la siguiente:
Se aprecia que la estructura del programa de gestión para espacios confinados aborda los aspectos necesarios para desempeñar de forma segura las actividades con posibles afectaciones derivadas de este tipo de escenarios. Sumado a esto, se debe resaltar la exigencia de una medida administrativa que hace extensivos estos elementos a las diferentes operaciones. Cada proceso de espacios confinados debe estar debidamente autorizado a través de un permiso de trabajo que busca verificar condiciones y controles previo al inicio de cualquier labor. En la misma medida que existe una estructuración para el programa de espacios confinados, existen unos puntos mínimos que debe reunir dicho permiso, el cual consta de 13 puntos:
1) Nombres y apellidos, firmas y documento de identidad de los trabajadores autorizados y las personas que avalan dicho permiso.
2) Fecha y hora de inicio y de terminación de la tarea.
3) Descripción de la tarea.
4) Autorreporte de condiciones de trabajo y salud.
5) Verificación de la existencia de procedimiento de la tarea.
6) APA incluyendo las medidas para el control y gestión de riesgos (preventivas y de protección).
7) Verificación de la disponibilidad de equipos y elementos de protección personal seleccionados por los empleadores y/o contratantes, teniendo en cuenta los riesgos y requerimientos propios de la tarea, conforme a lo dispuesto en la normatividad vigente.
8) Verificación de mediciones atmosféricas previas al ingreso.
9) Herramientas y equipos por utilizar.
10) Verificación de la formación certificada de acuerdo con el rol a desempeñar (Trabajador Entrante, Vigía, Supervisor).
11) Vigencia del permiso.
12) Verificación de respuesta a emergencias.
13) Observaciones.
La premisa del trabajo en espacios confinados se liga a la esencia de los procesos lógicos y por etapas, y es por esto que es importante la planificación de las medidas y recursos necesarios para poder garantizar espacios seguros, la ejecución que se soporta en la supervisión permanente, medición de gases y ventilación, la evaluación de la efectividad de los controles y acciones llevadas a cabo, así como la determinación de las medidas adicionales requeridas para generar los espacios más seguros posibles.
La persona trabajadora, debe recordar qué para poder ejercer el trabajo en espacios confinados debe:
¡Trabajemos juntos para que aquellos que llevan su trabajo, su esmero y genialidad a un espacio confinado, no se priven de la radiante luz de un mañana seguro!
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