La Prueba de Esfuerzo podemos definirla como un procedimiento no invasivo que proporciona información de carácter diagnóstico sobre el funcionamiento cardiopulmonar y evalúa la capacidad individual para realizar ejercicio dinámico.
En Medicina Deportiva, la Prueba de Esfuerzo se puede realizar con las siguientes finalidades:
−Valorar la capacidad individual para realizar ejercicio dinámico.
−Valorar las respuestas de diferentes sistemas al ejercicio (cardiocirculatorio, respiratorio, metabólico, etc.).
−Obtener datos de utilidad para la mejora del rendimiento.
−Obtener datos para prescribir ejercicio de forma individualizada.
−Diagnóstico, pronóstico y valoración de patologías directamente ligadas al esfuerzo (por ejemplo, asma inducida por el ejercicio).
−Deportistas asintomáticos, mayores de 35 años y con dos o más factores de riesgo, como valoración de la aptitud para la práctica deportiva.
−Deportistas asintomáticos menores de 35 años con antecedentes familiares de muerte súbita inexplicable relacionada con el ejercicio en familiares de primer grado jóvenes.
-Deportistas asintomáticos de que se plantean realizar ejercicio físico intenso o pruebas de larga duración.
La Prueba de Esfuerzo dado su carácter diagnóstico indisoluble debe ser supervisada por un Médico Entrenado.
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