Hoy en día, en la sociedad que vivimos, se nos haría muy complicado no hacer uso de infinidad de productos considerados peligrosos. Sería impensable, que, por su carácter peligroso, no utilizáramos en el día a día algo tan cotidiano y esencial como la lejía, ya que nos ayuda a limpiar y desinfectar tanto en el entorno doméstico como en el industrial. Y así, podríamos hablar de un sinfín de materiales: adhesivos, cosméticos, detergentes, fitosanitarios y abonos, hidrocarburos….
Tal vez, la mayoría de nosotros, no seamos conscientes del uso tan generalizado de las llamadas "mercancías peligrosas (MMPP)" y de la importancia de su uso infinidad de procesos cotidianos. Sin embargo, como su propio nombre indica, se trata de materiales y productos que presentan un riesgo para la salud y la seguridad de las personas, o que pueden producir algún impacto negativo sobre el medio ambiente. Es por ello que, la manipulación de estas mercancías peligrosas, una vez fabricadas, requiere que se extremen las precauciones tanto en la carga, como en la descarga, embalado y transporte.
Con el objetivo de reducir los riesgos derivados de la manipulación de las MMPP, se crea una norma que facilita las operaciones y garantiza unas condiciones de máxima seguridad: Acuerdo europeo relativo al transporte internacional de mercancías peligrosas por carretera, más conocido como ADR.
A nivel Nacional, es el Real Decreto 97/2014, de 14 de febrero, por el que se regulan las operaciones de transporte de mercancías peligrosas por carretera en territorio español, la norma de referencia que completa al ADR en aspectos que, o bien no se contemplan, o bien se deja libertad a los Estados para su desarrollo o concreción.
El ADR consta de 17 artículos y dos anexos:
En el anexo A se indican las acciones necesarias para remitir una mercancía antes de realizarse el transporte en sí mismo.
El anexo B contiene todos los condicionantes a tener en cuenta a la hora de efectuar el transporte como tal.
Los distintos participantes que intervienen en el transporte de MMPP (expedidor, transportista, destinatario, cargador, embalador, cargador de cisternas o llenador, explotador de un contenedor cisterna o de una cisterna portátil, descargador) así como sus empleados, deberán respetar las disposiciones del ADR tomando las medidas de seguridad adecuadas según la naturaleza y la amplitud de los peligros previsibles.
Es por ello que cualquier persona implicada en el proceso de transporte de una mercancía peligrosa, no podrá realizar sus funciones sin haber recibido previamente una formación acorde a lo dispuesto en el ADR y el propio Real Decreto 97/2014.
Otro de los aspectos clave del ADR es la obligación que tiene cualquier empresa implicada en la actividad del transporte de MMPP de nombrar uno o varios Consejeros de Seguridad. Esta figura será la encargada de ayudar en la prevención de riesgos de las personas, los bienes o el medio ambiente, inherentes a estas actividades. Sus funciones principales serán:
A modo de ejemplo, vamos a enumerar algunas de las industrias que deben tener en cuenta, por la naturaleza de su actividad, la regulación del transporte de Mercancías Peligrosas:
Estamos rodeados de mercancías peligrosas en nuestro día a día y lo que debemos hacer, si nos dedicamos profesionalmente a su manipulación, es cumplir con una serie de puntos marcados en el ADR y toda la normativa en vigor. En Quirónprevención contamos con profesionales especializados en la seguridad del transporte de Mercancías Peligrosas con una amplia experiencia en el sector. ¡Contáctanos!
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