¿Cómo gestiona la PRL el país anfitrión de los Juegos Olímpicos 2021?

Japón es un país con una idiosincrasia única, son muchos sus rasgos culturales que nos llaman la atención: su particular gastronomía, sus tradiciones ancestrales que contrastan con su gran desarrollo tecnológico, etc.

Si nos vamos al ámbito de la prevención de riesgos laborales, sin duda, un fenómeno que nos puede resultar peculiar es el conocido karoshi, que literalmente significa "muerte por exceso de trabajo" y el karojisatsu o "suicidio por exceso de trabajo".

El karoshi es un problema reconocido por el Ministerio de Salud japonés desde la década de los ochenta. La Ley lo define como "muerte causada por una enfermedad cerebrovascular o cardiaca provocada por una sobrecarga de trabajo o suicidio provocado por problemas de salud mental generados por una sobrecarga de trabajo". Cuando se determina legalmente que una muerte se ha producido por exceso de trabajo, las familias de la víctima deben recibir una indemnización tanto del gobierno como de la empresa.

Según los últimos datos disponibles en JISHA (Sociedad Japonesa de Seguridad y Salud) en 2019 se produjeron algo más de 200 compensaciones relacionadas con el Karoshi, no obstante, se estima que las cifras reales sean muy superiores. Así mismo Statista cifra en 1918 los suicidios relacionados con problemas en el trabajo durante el año 2020 en Japón [1].

El Karoshi es un problema asociado a una cultura del trabajo extrema, excesivas jornadas de trabajo, pocos días de descanso al año, y una fuerte vinculación con las empresas que hace que sea muy difícil renunciar.

Japón ha adoptado varias medidas legales para luchar contra esta problemática. Si observamos su cuerpo legal en materia de seguridad y salud en el trabajo, vemos que su principal instrumento es la "Ley de seguridad y salud en el trabajo de 1972" que marca los estándares mínimos en materia de seguridad y salud y establece las principales obligaciones tanto para las empresas como para los trabajadores.

• En 2014 se estableció la obligación de llevar a cabo en las empresas de más de 50 trabajadores el "Programa anual de chequeo del estrés". Mediante dicho programa las empresas deben ofrecer a los trabajadores la participación en una encuesta de estrés, si se detecta que un empleado está sometido a alto nivel de estrés, se le deberá proporcionar una entrevista con un médico.

• También en 2014, se promulgó la "Ley para prevenir las muertes y daños por exceso de trabajo" En dicha ley se reconoce el karoshi como un problema social y, entre otras medidas, se insta al Gobierno a llevar a cabo investigaciones sobre este fenómeno, se prevé la creación de un comité para la promoción de medidas de prevención y se instaura el mes de noviembre como el mes de la concienciación sobre el karoshi. A esta ley le siguió la publicación por parte del Gobierno del primer libro blanco sobre el Karoshi en el que se analizó este fenómeno en profundidad.

• Más recientemente, en 2018, se llevó a cabo una reforma en varias leyes del trabajo que incluían algunas medidas a adoptar por parte de las empresas relacionadas con los riesgos derivados del exceso de trabajo, entre otras, se regularon las horas extra estableciendo un límite de 45 al mes o 360 al año. Además, dado que es una práctica habitual en Japón no disfrutar de todos los días de vacaciones, se estableció que los trabajadores con derecho a 10 días de vacaciones están obligados a disfrutar de al menos 5 días de vacaciones al año.

Si bien en los últimos años se han realizado avances en materia legal, las cifras relacionadas con el karoshi siguen siendo importantes, por lo que aún quedan grandes esfuerzos por parte de todas las partes implicadas (Gobierno, empresas, etc) para que este fenómeno deje de representar un problema en el país nipón.