Realidad virtual, la mejor aliada del técnico de prevención de riesgos laborales

¿Pero de qué herramientas disponía un técnico de prevención para impartir dichas formaciones?... de su ánimo, de su capacidad de amenizar, de algún vídeo la mayor parte de las veces obsoleto...y de algún caso práctico o role play que en el mejor de los casos está planteado con elementos reales.

Cuantas veces nos hemos ido cargados de EPIs, diferenciales, interruptores y otras tantas cosas pensando qué ojalá pudiéramos estar con los trabajadores en el escenario real de un incendio o montados en un coche que derrapa o trasladarnos a una playa paradisiaca para poder tomarnos un respiro en un ejercicio de relajación.

¡Este momento ha llegado!

Como por arte de magia, la realidad virtual permite trasladarnos al escenario por lejano que esté o peligroso que sea para mostrar en campo lo que hasta ahora sólo podíamos mostrar de modo teórico poniendo a prueba la imaginación, haciendo uso tanto de nuestra imaginación como de la de los trabajadores a los que teníamos que sensibilizar.

Hoy en día el técnico de prevención dispone de una nueva herramienta de formación que cada vez tiene más adeptos.

Beneficios que ofrece la realidad virtual:

• Mejora en el proceso de aprendizaje y perdurabilidad en el tiempo: favorece la comprensión de conceptos complejos y abstractos aprendiendo a través de la experiencia. Permite mostrar los conceptos de manera más visual en lugar de explicarlos solo de forma teórica.

• Mayor aprovechamiento de la formación debido al componente "práctico-virtual": podemos llevar a los trabajadores a una situación de extremo riesgo con bajo coste, sin interferir en el funcionamiento de los equipos, sin interrumpir la actividad de la empresa.

• Aumento de la estimulación, el compromiso y la implicación tanto por parte de los alumnos como de los formadores.

• Aumento de la motivación: al ser la tecnología un elemento atrayente para el alumno hace que se sienta parte activa del aprendizaje. El efecto de compromiso derivado de la gamificación tan probada.

• Incremento de la participación al tener la posibilidad de tener a varios alumnos viendo el contenido a la vez se pueden crear sinergias y colaboraciones entre ellos.

• Ahorro de costes de desplazamientos tanto de los alumnos como de los formadores.

Con la realidad virtual conseguimos dos efectos:

• El efecto "guau" que hace que el trabajador se enganche desde del minuto 0.

• Una formación más completa y menos arriesgada para la integridad de la persona que recibe la formación.

Ante nuestros ojos se abre todo un mundo de posibilidades que cambian el rol que formador y alumno han venido desempeñando hasta ahora en los cursos de formación tradicionales. Se trata de una herramienta cada vez más sencilla y de fácil manejo. El futuro está aquí.

trabajador probando unas gafas de realidad virtual