Vamos a imaginar una situación ficticia. Supongamos un trabajador hombre o mujer de unos 80 Kg, que cada día en su puesto de trabajo debe transportar, sujetar, levantar y/o empujar una carga de entre 18 y 20 Kg, por una distancia superior a 10 metros durante aproximadamente media hora, 4 veces al día cada vez, sobre un suelo que presenta desniveles y a veces es inestable.
¿Qué es lo primero que nos viene a la mente? Que probablemente estamos ante un riesgo de Manipulación Manual de Cargas.
El Real Decreto 487/1997 en su artículo 2 lo describe así: "cualquier operación de transporte o sujeción de una carga por uno o varios trabajadores, como el levantamiento, la colocación, el empuje, la tracción o el desplazamiento, que por sus características inadecuadas entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores".
Según la Guía Técnica del INSHT, se considera que toda carga que pese más de 3 Kg puede entrañar un potencial riesgo dorsolumbar, ya que, a pesar de ser una carga bastante ligera, si se manipula en unas condiciones desfavorables (alejada del cuerpo, con suelos inestables, etc.) podría generar un riesgo.
Y por ello se prevén una serie de medidas preventivas que el empresario junto con todos los agentes implicados en la prevención debe llevar a cabo, como evitar la manipulación manual de cargas, reducir los riesgos de ésta, evaluar los riesgos en caso de no poder evitarla, formación e información a los trabajadores, vigilancia de la salud…
Pues bien, cada día miles y miles de personas en su "actividad laboral" están sujetos a la situación imaginaria que os hemos relatado al principio, y resulta que nadie lleva a cabo todas estas medidas de prevención. Y con un agravante, que quizás ya habréis descubierto, se trata de menores, niños y niñas de entre 8 y 17 años.
No es exagerado. Ir al colegio es, en cierto modo, la actividad laboral de los niños. Y el hecho que tengan que llevar una mochila para transportar el material escolar es algo habitual y no debería suponer ningún riesgo. Pero no resulta tan evidente: las mochilas escolares y el dolor de espalda están conectados.
La Fundación Kovacs que colabora con las autoridades sanitarias y se dedica a la investigación médica, la asistencia sanitaria y la promoción de la salud pública, afirma que el 50% de los niños menores de 15 años y el 70% de las niñas han padecido dolor de espalda.
Y toda la comunidad científica internacional coincide en afirmar que un niño no debe cargar más del 10% -15% de su peso corporal; es decir, un niño de primaria que pese 40 kilos no debería cargar más de 4 kilos. Pero muchos escolares llevan en sus mochilas hasta 7,5 u 8 kilos.
Hay unanimidad en que esta sobrecarga puede ocasionar dolores de espalda y algunos especialistas afirman que también puede producir otros trastornos graves de la espalda. Además, si este dolor es persistente, tienen mayor riesgo de padecerlo de forma crónica cuando sean adultos.
Vamos a profundizar un poco más y explicar cuáles son las recomendaciones para evitar futuros problemas relacionados con las mochilas escolares y el dolor de espalda en niños y jóvenes escolares.
Primero hay que puntualizar que, en la mayor parte de los casos, el dolor de espalda no es una enfermedad, sino un aviso de los músculos de la espalda, que nos dicen que algo no se está haciendo bien.
Todo esto puede acabar originando una sobrecarga funcional en la columna vertebral del niño.
Pero, centrándonos en el uso de mochilas para transportar el material escolar, es evidente que se trata de una forma práctica y adecuada, si éstas están bien diseñadas y se usan correctamente.
Las mochilas escolares están planteadas para distribuir el peso de su contenido entre algunos de los músculos más fuertes del cuerpo, pero si se cargan en exceso o se utilizan de forma inadecuada pueden sobrecargar la espalda.
1. Recomendaciones para madres y padres
2. Recomendaciones para los centros escolares
3. Recomendaciones para el personal docente
4. Recomendaciones para los escolares
Informar y formar en medidas preventivas:
Como ya hemos citado, para que las mochilas escolares y el dolor de espalda no sean causa-efecto, se recomienda que el peso máximo transportado no supere el 10-15% del peso corporal del alumno. Con tirantes anchos y acolchados, y con cinturón para abrochar al abdomen o pecho.
Y respecto a las mochilas tipo carro con ruedas es un tema polémico que tiene defensores y detractores, ya que un mal uso de éstas puede provocar problemas en las muñecas brazos y hombros, debido a la postura en la que se usa habitualmente, tirando de ella, que no es la más recomendable, etc. En caso de usarlas tipo troley, se recomienda:
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