Vacunación Covid-19 y cambios menstruales: la conclusión de los expertos
En los años de la pandemia Covid-19 se ha observado entre las mujeres cambios menstruales por efecto de la vacuna Covid-19, investigadores ahondan en ello en un gran estudio.
Desde que comenzara la vacunación contra la Covid-19 miles de mujeres han referido cambios en sus menstruaciones: sangrados más abundantes, durante más días, retrasos o sangrados durante la menopausia. En estos dos años, en todo el mundo, se han desarrollado investigaciones para conocer si se da este vínculo y de qué manera. Un deber para con la sociedad, como señaló la Dra. Victoria Male, especialista en reproducción del Imperial College de Londres, en un editorial en 'The British Medical Journal' (BMJ). Ahora esta misma publicación ha emitido un estudio sueco a gran escala en el que se concluye una asociación "débil" entre la vacunación y los contactos de atención médica por el sangrado en mujeres.
El estudio ha recogido datos de casi 3 millones de mujeres que se inocularon alguna de las vacunas que se han aprobado contra la Covid-19, la de Pfizer/BioNTech (BNT162b2), la de Moderna (mRNA-1273) o la AstraZeneca/Oxford (ChAdOx1 nCoV-19). Los datos han sido obtenidos de los registros nacionales suecos de consulta o ingreso en atención hospitalaria y ambulatoria por alteración menstrual desde el 27 de diciembre de 2020 hasta el 28 de febrero de 2022.
Los resultados de este estudio no valoran si los cambios sufridos llevaron a las mujeres a consultar al médico o a ser ingresadas por un aumento de sangrado. En este sentido, la evidencia hallada por los autores refleja una asociación "débil".
Durante estos años, se ha conocido que las mujeres experimentan cambios menstruales después de la vacunación contra la Covid-19. Según diferentes estudios son cambios pequeños y de corta duración que no se diferenciaban de la variación natural que se producen a lo largo de los ciclos. Son leves y no alarmantes.
Esta conclusión es compartida por el nuevo estudio de 'The BMJ', aunque, ante las faltas de registros, los autores señalan que los trastornos menstruales o el sangrado en mujeres premenopáusicas tiene una muy débil asociación con las vacunas. En el caso de las mujeres posmenopáusicas las alteraciones sí son más notables, matizan.
Las mujeres que tras la menopáusica habían recibido tres dosis de la vacuna tenían más riesgo de sufrir un sangrado si habían recibido las vacunas de BNT162b2 y mRNA-1273. En estos casos, el riesgo aumentaba entre un 23 y un 33% tras la semana de la administración y hasta tres meses después. La de Pfizer también produce un incremento del riesgo de un 41% en la primera semana tras la administración. En el caso de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 los cambios fueron menos claros.
Ante estos datos los autores señalan que "no hay evidencia de un mayor riesgo de contactos de atención médica por trastornos menstruales o antes del sangrado menopáusico en una cohorte de casi tres millones de mujeres que utilizan la verificación independiente tanto de la vacunación contra el SARS-CoV-2 como de los contactos de atención médica". Con una asociación débil que no elimina, sin embargo, los datos de autoinformes en las que las mujeres han notificado alteraciones.