La relajación de las medidas y la no vacunación: posibles causas del exceso de mortalidad
El exceso de muertes por todas las causas a 31 de agosto de 2022 es de 30.657, un 56% más que en agosto de 2021.
El exceso de mortalidad por todas las causas en lo que va de año supera considerablemente a las registradas durante el mismo periodo del año previo. Entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2022 el exceso de muertes notificadas por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ascendió a 30.657. En 2021, en ese mismo periodo, la cifra era de 19.614, lo que quiere decir que el número de muertes registradas ha aumentado un 56%. De entre ellas, solo 5.748 son atribuibles a las temperaturas extremas, correspondiéndose con un 19% del exceso.
El Panel MoMo recoge los fallecimientos por todas las causas que han sido comunicados en los registros civiles y en el INE durante los últimos diez años. A partir de estos datos se establece un comportamiento medio de lo ocurrido en este periodo de tiempo y todo aquello que salga del patrón produce un exceso o un defecto en la curva de mortalidad. "Es un sistema de alerta. En el momento en el que las muertes que se van comunicando en los registros civiles sobrepasan el comportamiento de los últimos 10 años salta la alarma y hay que investigar qué está pasando y empezar a tomar medidas", explica Antonio Guirao, investigador de la Universidad de Murcia y experto en datos pandémicos.
A principios de 2020, debido a la pandemia de covid-19, el número de muertes observadas empezó a superar la cifra de las estimadas de acuerdo con lo que había ocurrido en los diez años previos. Según Fernando García Benavides, catedrático de salud laboral de la Universidad Pompeu Fabra y ex presidente de la Sociedad Española de Epidemiología, "es una base sólida de comparación, de este modo sabemos que estamos ante una pandemia". Y continúa: "El concepto de índice epidémico, que se lleva empleando en vigilancia epidemiológica durante muchos años, es el que se ha trasladado a la pandemia de covid u otras enfermedades para ver si se dan los casos que cabría esperar. Si no observamos un exceso de muertes no hay que escandalizarse, significa que nos encontramos en una situación normal".
La evolución histórica del exceso de muertes registrada por el ISCIII ha experimentado cambios drásticos en los últimos años. Así, en 2019 se observaron 2.862 muertes menos de las que habían sido estimadas en un primer momento. El paso al 2020 y la llegada de la pandemia supuso un salto singularmente abrupto al registrar 68.172 muertes por exceso por todas las causas, 50.210 desde enero a agosto. "Tan pronto empezaba una ola epidémica, a los días siguientes se registraba en las curvas del MoMo una ola de exceso de mortalidad, sería muy raro atribuirlo a otra causa", comenta Guirao.
No obstante, sobresale el dato ofrecido en 2022. En lo que va de año, la cifra por exceso de muertes supera en más de 11.043 a las registradas durante el 2021. Según Guirao, el efectivo control de la pandemia desplegado en 2021 "es el mismo que deberíamos haber tenido en 2022, incluso mejor, porque la vacunación ahora ya ha superado el 85%. Sin embargo, vamos a peor y tan solo estamos en septiembre". El investigador de la Universidad de Murcia indica que los factores que han conducido a esta situación podrían ser la relajación de las medidas restrictivas, la no mejora de la vacunación o la pérdida de concienciación de la población. Este sentencia que "no solamente los excesos del 2020, sino también los del 2021 y 2022, han sido atribuibles de forma directa al coronavirus". No obstante, añade que "en estos dos últimos meses, restando los excesos por las altas temperaturas, quedan 10.000 muertes por todas las causas. Las cifras reportadas en julio y agosto por diagnóstico directo de coronavirus no llega 5.000, por lo que posiblemente las muertes restantes serán por causas indirectas del impacto de la pandemia en los recursos sanitarios".