"Inviernos largos y apenas manejables": Europa alerta sobre los escenarios de la Covid en 10 años
Un informe del Centro Europeo para el Control de Enfermedades elabora los cinco posibles escenarios de la pandemia en la próxima década.
¿Otra tema más sobre la Covid? Seguro que usted está cansado de leer ya sobre la infección, sobre la cuarta dosis de la vacuna y ni quiere ni oír hablar de las mascarillas. Pues bien, esa actitud que todos compartimos es uno de los principales peligros que ven los expertos europeos en salud pública en la gestión de la Covid de los próximos 10 años.
Previendo los futuros escenarios de convivencia con el virus, el Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC) ha hecho hincapié en la fatiga pandémica. Si todos aceptamos, en su momento, encerrarnos en nuestras casas, llevar guantes y mascarillas y abusar del gel hidroalcohólico por nuestro bien y el de los demás, casi tres años sin volver a la vieja normalidad han hecho mella y la disposición a aceptar de nuevo estas medidas ya no es la misma.
Porque de las cinco situaciones previstas, al menos en un par se planteará su imposición, ya sea en entornos específicos y personas vulnerables, ya sea en la población general. Pero, conscientes de que esto no es para nada deseable, los expertos europeos en salud pública lo dejan como último recurso y hacen hincapié en la necesidad de hacer campañas para promover nuevamente su aceptación.
El ECDC ha realizado unas estimaciones hasta 2032 sin asignar probabilidades a estos escenarios tan distintos. De hecho, lo previsible es que se vayan turnando, no son mutuamente excluyentes. Y advierte de que, sea cual sea el escenario, "los próximos años requerirán una extrema vigilancia por si emergen nuevas variantes más severas o transmisibles".
El documento realizado por los expertos europeos en salud pública pretende proporcionar un marco para la elaboración de estrategias que den respuestas ajustadas a cada situación. Porque la Covid va a seguir con nosotros pero hay que saber adaptarse a ella.
"Dado el número de incertidumbres que rodean las posibles trayectorias de la pandemia de la Covid-19, particularmente a la luz de los altos niveles de transmisión viral global y la posibilidad de que aparezcan nuevas variantes de preocupación, parece claro que el SARS-CoV-2 ha venido para quedarse".
Por tanto, los sistemas de salud pública, los servicios sanitarios y la sociedad en general "necesitarán adaptarse a los niveles fluctuantes de la amenaza que este virus es probable que presente en los próximos años".
Pese a las diferencias entre escenarios, el elemento común que tienen es la amenaza que supone la aparición de nuevas variantes. Así, incluso en los menos severos, la vigilancia y el seguimiento del virus debe ser fundamental para ahorrarnos sorpresas desagradables. Porque a la Covid no le importa la fatiga pandémica.