El riesgo de Covid prolongado se incrementa con niveles bajos de vitamina D
El estudio afirma una relación clara entre los pacientes cuando ingresaron por primera vez en el hospital por COVID-19 y su déficit seis meses después en vitamina D.
El déficit de vitamina D afecta a la mayor parte de la población mundial. A raíz de la pandemia de la COVID-19, la sociedad descubrió el importante papel que tenía esta vitamina para nuestro organismo. El confinamiento supuso, para la mayoría, privarnos del sol necesario para obtener esta vitamina.
El riesgo de COVID prolongado aumenta con niveles bajos de vitamina D, según una investigación presentada en el 25º Congreso Europeo de Endocrinología celebrado en Estambul (Turquía). Los hallazgos sugieren que las personas deberían revisar sus niveles de vitamina D después de la COVID-19. También conocido como síndrome post COVID-19, el COVID largo es una nueva afección en la que los efectos del COVID-19 duran más de 12 semanas después de contraer la infección inicial.
"Los estudios anteriores sobre el papel de la vitamina D en la COVID prolongada no fueron concluyentes, debido principalmente a muchos factores de confusión --recuerda el investigador principal, el profesor Andrea Giustina--. La naturaleza altamente controlada de nuestro estudio nos ayuda a comprender mejor el papel de la deficiencia de vitamina D en la COVID larga, y a establecer que es probable que exista una relación entre la deficiencia de vitamina D y la COVID larga".
Los estudios han demostrado que afecta al 50-70% de los pacientes previamente hospitalizados por COVID-19, aunque se sabe muy poco sobre esta enfermedad. Un factor de riesgo de peores resultados para los pacientes hospitalizados por COVID-19, como intubación y ventilación mecánica o muerte, son los bajos niveles de vitamina D, pero su papel en la COVID prolongada no se ha investigado adecuadamente.
Para este estudio, financiado por Abiogen Pharma SpA, investigadores de la Universidad Vita-Salute San Raffaele y del Hospital IRCCS San Raffaele de Milán (Italia) examinaron a 100 pacientes de 51 a 70 años, con y sin COVID larga.
Midieron sus niveles de vitamina D cuando ingresaron por primera vez en el hospital por COVID-19 y seis meses después de ser dados de alta, y hallaron niveles más bajos de vitamina D en los pacientes con COVID larga en comparación con los que no la padecían. El resultado fue más evidente en los pacientes que experimentaron síntomas de "niebla cerebral", como confusión, olvido y falta de concentración, en el seguimiento a los seis meses.
Los investigadores incluyeron a pacientes sin ninguna afección ósea y sólo a los que acudieron al hospital por COVID-19, sin acabar en las unidades de cuidados intensivos (UCI). Emparejaron los dos grupos, con y sin COVID larga, en cuanto a edad, sexo, enfermedades crónicas preexistentes y gravedad de la COVID-19.
"Nuestro estudio demuestra que los pacientes con COVID-19 con niveles bajos de vitamina D tienen más probabilidades de desarrollar COVID largo, pero aún no se sabe si los suplementos de vitamina D podrían mejorar los síntomas o reducir este riesgo por completo", destaca el profesor Andrea Giustina.
Aunque el profesor reconoce que se necesitan estudios más amplios para confirmar esta relación, él y su equipo se centran ahora en averiguar si los suplementos de vitamina D pueden reducir el riesgo de COVID largo.