'Perro del infierno', la nueva subvariante de ómicron aún más contagiosa
Una nueva subvariante de covid-19 ha hecho saltar las alarmas. Y no precisamente por ser más virulenta o lesiva que sus antecesoras, sino por el nombre que se le ha otorgado en las redes sociales. La BQ.1 -sublinaje de ómicron BA.4 y ómicron BA.5- ha sido apodada como ‘perro del infierno’, una denominación que ha despertado de nuevo el interés, y la preocupación, de la sociedad. Sin embargo, los expertos aseguran que esta mutación no cursa con una mayor gravedad de los síntomas, aunque sí presenta más capacidad de transmisión.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades designó a BQ.1 y a sus sublinajes, entre los que se incluyen BQ.1.1, como variante de interés epidemiológico. Y es que se estima que, dada su prevalencia actual y su ritmo de crecimiento, esta superará el 50% de los casos a principios de diciembre, informa el Ministerio de Sanidad. Si bien no se ha observado mayor virulencia en ella, sí presenta un grado de evasión a la respuesta inmune más elevado.
"Aparentemente, no difieren mucho en cuanto a aspectos biológicos y físicos, por lo que no parece que cause mayores síntomas. Lo que sí, nuevamente, tiene una enorme capacidad de transmisión que supera a la propia variante ómicron, que ya tenía una de las más grandes vistas en la historia de la virología", señala el virólogo José Antonio López.
Por tanto, a esta subvariante se le atribuye un punto más de transmisión: "Un porcentaje pequeño pero significativo, que está haciendo que se estén volviendo mayoritarias en Europa y en España". De ahí que en redes sociales se haya popularizado el nombre de ‘Cancerbero’ o ‘perro del infierno’ para referirse a este linaje. La traducción, literal y alarmante, hace referencia al perro de tres cabezas del dios Hades, que custodiaba las puertas del averno.
Por el momento, su prevalencia gira en torno al 20% y 30% de los casos, "por lo que es una variante que seguramente acabará siendo hegemónica, desplazando a variantes previas". José Antonio López explica que todas las nuevas variantes, por definición, tienen una ventaja evolutiva. En el caso de BQ.1, dispone de una capacidad de evasión inmunológica por encima de las anteriores, además de ser más contagiosa.
En cuanto a los síntomas, sin embargo, estos no difieren de cepas anteriores. "La sintomatología es igual de variada que con las otras subvariantes de ómicron: cefaleas, cansancio, dolores y molestias gastrointestinales, problemas en la garganta, fiebre o neblina mental. Incluso la pérdida del gusto y del olfato siguen estando presentes en muchos casos".
El virólogo José Antonio López prevé una proliferación de casos de 'perro del infierno' debido a un nuevo repunte de los contagios de covid-19. "Ahora, con la relajación de las medidas, la mayor vida en espacios interiores y el frío, que preserva mejor la viabilidad del virus, se incrementarán los contagios". Así, no habrá que esperar mucho para que este sublinaje se convierta en predominante.
De hecho, advierte López, ya se está comenzando a observar esta subida de casos. "Ahora está habiendo muchos contagios, aún después de cuatro dosis de vacunas y de la infección de gran parte de la población. No conozco a nadie que no lo haya pasado ya una o dos veces", reconoce.
De cara a los próximos meses, y a la incipiente hegemonía de esta nueva subvariante, el virólogo recuerda que tanto las vacunas como la inmunidad adquirida por infecciones previas siguen siendo efectivas, por lo que la población debe continuar hasta completar todas las pautas de vacunas contra el coronavirus.