Cómo evitar desarrollar covid persistente tras tener coronavirus
Los expertos estadounidenses aseguran que el descanso es clave para prevenir el covid persistente.
Hasta hace poco, correr era una parte importante de la vida de Emma Zimmerman, pero su afición se cruzó con el covid persistente. La periodista independiente de 26 años era una corredora de distancia competitiva en la universidad e, incluso después de graduarse, recorría alrededor de 80 kilómetros por semana.
En marzo, comenzó a sufrir síntomas propios del coronavirus. Aun así, una semana después, trató, en repetidas ocasiones, salir a correr para paliar el malestar que siguió a sus síntomas iniciales, similares a los de la alergia. Cada vez, sin embargo, "acababa en la cama durante días, con un nivel severo de fatiga paralizante", cuenta Zimmerman.
Meses después, Zimmerman todavía experimenta problemas de salud como agotamiento, migrañas, náuseas y sensibilidad a las pantallas, una constelación de síntomas que llevaron a los médicos a diagnosticarla de covid persistente. Ella asegura que esos entrenamientos tempranos en su proceso de recuperación empeoraron su condición.
Historias como la de Zimmernan son comunes en el mundo covid persistente y destacan lo que muchos investigadores y pacientes dicen que es una de las herramientas más poderosas para controlar, y potencialmente incluso prevenir, el covid prolongado: descansar.
Si una persona se contagia de coronavirus, "el descanso es increíblemente importante para que su cuerpo y su sistema inmunológico tengan la oportunidad de combatir la infección aguda", dice la doctora Janna Friedly, especialista en rehabilitación post covid de la Universidad de Washington. "La gente está luchando y pensando que desaparecerá en unos días y mejorarán, y eso realmente no funciona con el covid".
El coronavirus persistente todavía está siendo estudiado, por lo que no se puede certificar que el descanso realmente pueda prevenir su desarrollo o, por el contrario, sea la actividad prematura que causa complicaciones. No obstante, Friedly dice que muchos de los pacientes de covid prolongado que atiende son mujeres que se apresuraron a volver a la normalidad lo antes posible.
El descanso también puede ser útil para controlar los síntomas, como la fatiga y el malestar post esfuerzo, o los accidentes después del esfuerzo físico, mental o emocional. Desde Estados Unidos, los expertos recomiendan el "ritmo", una estrategia de gestión de la actividad que consiste en racionar la actividad e intercalarla con el descanso para evitar el sobreesfuerzo y el empeoramiento de los síntomas.
Para mantener un ritmo eficaz, las personas deben aprender a captar las señales que indican que se están excediendo y desaprender las ideas arraigadas sobre la productividad. "Si está lavando la ropa, por ejemplo, no hay nada que diga que tiene que doblar cada prenda de una sola vez", explica Jamie Seltzer, divulgador científico. Dividir tareas puede parecer extraño, pero puede ser crucial para conservar la energía.
Cosas como esa "pueden parecer pequeñas", añade Friedly, "pero si las sumas a lo largo del día hacen una gran diferencia en términos de cuánta energía estás gastando" y, al mismo tiempo, previniendo el covid persistente.