Epidemiólogos creen que las medidas adoptadas por Sanidad en aeropuertos para pasajeros procedentes de China no tendrán la efectividad esperada
Pedro Gullón considera que para que el control de fronteras fuera efectivo debería tener «PCR previa, PCR en llegada y cuarentena al llegar».
La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha informado este viernes de que España va a solicitar a los pasajeros procedentes del país asiáticos un test negativo de Covid-19 o, en su defecto, la pauta completa de vacunación. Pedro Gullón, epidemiólogo social y miembro del Grupo de investigación en Salud Pública y Epidemiología de la Universidad de Alcalá, considera que las medidas propuestas por el Ministerio de Sanidad ante los casos de contagio de Covid-19 en China no tendrán la efectividad esperada.
«Lo primero que hay que preguntarse ante cualquier medida es la razón por la que se adopta. Por un lado, si se adopta por miedo a que la alta incidencia entre en España, creo que tanto la PCR como el certificado de vacunación tienen una utilidad muy limitada, debido a que en España ya existe transmisión comunitaria alta. Por otro, si se adopta por la posibilidad de entrada de variantes en este crecimiento, cabe preguntarnos si existen verdaderas razones por las que esa variante surja ahora en China y no en Estados Unidos que lleva meses de transmisión descontrolada», ha explicado Gullón en declaraciones a SMC España.
En su opinión, para que el control de fronteras fuera efectivo debería tener PCR previa, PCR en llegada y cuarentena al llegar ya que, si no, se deja a las personas que están incubando. Además, ha advertido de que si ha surgido una variante en China es probable que ya esté circulando por países del entorno, por lo que habría que extender las medidas a todos los vuelos y asumir que aquí no hay transmisión. «Como informes del ECDC han declarado, las medidas de control en aeropuerto ante nuevas variantes, como mucho, pueden retrasar la entrada. En resumen, bajo las dos potenciales razones para hacerlo, en ninguna de ellas las medidas propuestas tendrían la efectividad esperada», ha recalcado el epidemiólogo.
Por su parte, Óscar Zurriaga, presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), ha destacado la dificultad que existe para poder hacer una evaluación correcta de la situación en China y tomar las medidas más adecuadas sin el conocimiento fiable de la situación actual. «Debe aplicarse la coordinación a nivel internacional de las medidas a adoptar, y es absolutamente necesaria a nivel de la Unión Europea. Solicitar a los viajeros procedentes de China una prueba negativa de Covid-19 o la pauta completa de vacunación parece razonable, pero probablemente no alcanzará la eficacia completa que se pretende, aunque sí puede retrasar algo el potencial impacto de lo que esté sucediendo en China», ha argumentado.
Zurriaga afirma que la prueba que se solicite debería ser una PCR, y ser reciente (un máximo de 48 horas antes). En cuanto a la pauta completa de vacunación, afirma que «debería poder acreditarse mediante un certificado reconocido internacionalmente, y en donde consten las fechas, y dosis de la vacunación y la vacuna recibida».
El problema de esta medida, recalca, es que los viajeros que hayan salido desde China pueden no llegar directamente a España, sino haber hecho una o varias escalas en otros países o aeropuertos. «Habría que controlar a los pasajeros según su origen inicial y no según el origen del vuelo, algo que es bastante difícil y exige una coordinación internacional de medidas, aplicadas con los mismos criterios y el mismo rigor. Tenemos el precedente del cierre de vuelos con Sudáfrica en noviembre-diciembre de 2021 para detener la entrada de la variante Ómicron y que no obtuvo la eficacia que se pretendía», explica.
El presidente de los epidemiólogos subraya que, si se adopta esta medida, «será necesario disponer de un protocolo de actuación ante las personas que, independientemente de su prueba y pauta de vacunación, presenten síntomas en el momento de la entrada en el país (algo que ya se aplicó en el pasado) y preparar un sistema para efectuar pruebas en los lugares de entrada de viajeros por si fuera necesario ante esta posible eventualidad». Finalmente, destaca que sería importante «disponer con rapidez de la secuenciación de los virus que pudieran aislarse en estas personas».