Pekín impone cierres ante avance del coronavirus, que se extiende por China
Evita por el momento decretar un confinamiento a gran escala, pese a que sus cifras de contagios diarios son similares a las de hace dos años.
Pekín suspendió las clases presenciales en las escuelas y guarderías tras registrar este domingo dos muertes y casi mil nuevas infecciones, en un momento en que diversas ciudades chinas registran rebrotes y algunas como Shijiazhuang (norte) revierten recientes ajustes a la política de 'cero covid'.
Numerosos restaurantes en la capital china, sobre todo en el distrito de negocios de Chaoyang, echaron este lunes el cierre o sirvieron solo pedidos para llevar, y las autoridades han pedido que los residentes trabajen desde casa siempre y cuando sea posible.
Asimismo, se mantienen los requisitos de mostrar en una aplicación del teléfono móvil una prueba negativa PCR realizada en las 24 horas previas para acceder a lugares públicos como supermercados, museos, parques o centros comerciales.
Aunque un número indeterminado de edificios en Pekín permanecen bajo confinamiento por haberse detectado un caso de covid en su interior, la capital china ha evitado por el momento decretar un confinamiento a gran escala, pese a que sus cifras de contagios diarios son similares a las que registraron ciudades que impusieron cierres generalizados a lo largo de los últimos dos años.
A unos 280 kilómetros de Pekín, la ciudad de Shijiazhuang notificó este lunes 641 nuevas infecciones la víspera entre sus más de 10 millones de habitantes.
La localidad había saltado a los titulares de los periódicos hace una semana cuando anunció la cancelación de las pruebas constantes de PCR a la población y de los requisitos de pruebas negativas para acceder a lugares públicos, prácticas generalizadas entre las ciudades chinas desde la pasada primavera, cuando se alcanzó un pico de casos similar al actual.
La noticia fue interpretada por algunos analistas como un primer paso en una posible relajación de la política de 'cero covid', vigente en China desde comienzos de 2020, aunque también se detectaron síntomas de miedo entre la población de la ciudad, en la cual se agotaron poco después las existencias de una medicina china considerada eficaz contra la covid-19.
Poco después, otras localidades como Guiyang (centro) o Luoyang (centro) también ajustaron sus requisitos de PCR e incluso la propia Pekín cerró el pasado lunes numerosos puntos de recogida de muestras solo para abrirlos pocas horas después, ante las quejas y la confusión de los residentes cuyas oficinas les seguían exigiendo pruebas negativas para acudir al trabajo.
Por su parte, la ciudad meridional de Cantón, de más de 15 millones de habitantes, sigue lidiando con un rebrote que dejó este domingo casi 10.000 nuevas infecciones.
Es poco común que una ciudad china informe de miles de nuevos casos diarios y, cuando ha ocurrido, la situación ha desembocado habitualmente en confinamientos totales, medida todavía no impuesta por las autoridades de Cantón, que sí han decretado el cierre de los distritos más afectados.