La pandemia ha disparado el consumo de vitaminas en Europa
El estudio de Ipsos concluye que médicos, enfermeros, nutricionistas y farmacéuticos son las principales fuentes de información.
El estudio de Ipsos Actitudes de los europeos hacia los complementos alimenticios, realizado en nombre de Food Supplements Europe (FSE), confirma que la pandemia de la covid-19 ha traído consigo un aumento por la preocupación en la salud y el autocuidado, lo que ha repercutido directamente en el consumo de vitaminas y complementos alimenticios. En concreto, casi nueve de cada diez personas de Europa (88%) ha consumido un complemento alimenticio en algún momento de su vida, y la gran mayoría de ellos (93%) en los últimos 12 meses. Esta cifra es más alta en los países de Europa del Este, como República Checa (97%), Rumanía (97%), Eslovenia (96%), Polonia (98%) y Finlandia (94%). La encuesta se realizó entre el 17 y el 30 de marzo de 2022, en los 14 Estados miembros de la Unión Europea (UE).
En los últimos tres años los complementos alimenticios y las vitaminas se han convertido en una parte esencial del estilo de vida de los consumidores en Europa, en parte como refuerzo para conseguir cierta inmunidad frente a la covid.
La confianza del consumidor en los complementos alimenticios es alta, de modo que 7 de cada 10 personas dijeron que confiaban en la seguridad y calidad de los suplementos.
Las principales razones que las personas de la Unión Europea esgrimen para tomar complementos alimenticios son para mantener la salud general (52%), mantener el sistema inmunológico (45%), energía (29%), salud intestinal y digestiva (17%), salud de la piel, el cabello y las uñas (17%) y la salud del corazón o presión arterial (14%).
En cuanto a los diez complementos alimenticios más populares en la UE en los últimos 12 meses, estos han sido: la vitamina D (46%), la vitamina C (36%), el magnesio (33%), los multivitamínicos (29%), el omega 3 (19%), la vitamina B o complejo B (17%), el hierro (14%), el calcio (14%) y el zinc (13%).
Sólo el 10% de la población europea declara no haber tomado nunca complementos. De este grupo, casi la mitad (45%) dijo que nunca lo había hecho porque simplemente nunca había sentido la necesidad de hacerlo, y el 31% dijo que creían que obtenían todos los nutrientes que necesitaban de su dieta. Aproximadamente uno de cada diez encuestados nunca han tomado suplementos porque no les gusta tragar pastillas (14%), porque consideran que los suplementos son demasiado caros (12%) o porque no sabían qué suplementos eran adecuados para ellos (10%).
Las fuentes de información principales que consultan los consumidores para tomar suplementos son, la recomendación de los profesionales de la medicina (40%) y farmacéuticos (31%).
Incluso entre los pocos consumidores europeos que nunca habían tomado suplementos o vitaminas en el pasado (uno de cada diez), casi la mitad de ellos (46%) mencionó que la recomendación de un médico o profesional sanitario de tomar suplementos les haría reconsiderar la posibilidad de hacerlo en el futuro.
A estos profesionales les siguen como fuentes las búsquedas en Internet (25%), familia o amigos (21%), etiquetas de productos (10%), libros o revistas médicas (9%), otros profesionales de la medicina (8%), redes sociales o blogs (7%), periódicos o revistas (7%) y programas de televisión o radio (6%).