La OMS vigila la expansión de la variante Kraken del SARS-CoV-2
La subvariante ómicron XBB.1.5, conocida como Kraken, podría ser más contagiosa que las anteriores, aunque no hay datos de su repercusión clínica.
La subvariante XBB.1.5 ómicron, recombinación de los sublinajes BA2 y conocida como Kraken está aumentando en Europa y Estados Unidos. Ya ha sido identificada en 25 países y la Organización Mundial de la Salud (OMS) la está siguiendo de cerca, según ha indicado su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Esta subvariante se detectó inicialmente en Nueva York y Connecticut, en Estados Unidos, y algunos expertos la ven potencial para causar una nueva ola de contagios.
Tedros también ha alertado que en las últimas semanas ha habido un aumento de las hospitalizaciones y la presión hospitalaria en el hemisferio Norte, no solo por la covid-19 sino por otras enfermedades respiratorias, incluida la gripe.
Expertos estadounidenses han alertado en sus investigaciones de que la variante Kraken podría ser más contagiosa que todas las subvariantes conocidas anteriores y más difícil de neutralizar por anticuerpos.
Maria Van Kerkhove, epidemióloga de la OMS, ha declarado que XBB.1.5 se propaga rápidamente debido a las mutaciones que contiene, que le permiten adherirse a las células y replicarse con facilidad. "Nuestra preocupación es su transmisibilidad", declaró Van Kerkhove en una rueda de prensa el pasado miércoles.
Se calcula que XBB y XBB.1.5 representaron el 44,1% de los casos de covid-19 en Estados Unidos en la semana del 31 de diciembre, frente al 25,9% de la semana anterior, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. También se ha detectado en otros 28 países de todo el mundo, según la OMS.
Esta organización sanitaria afirma que aún no dispone de datos sobre su gravedad ni de un cuadro clínico sobre sus repercusiones. "Esperamos nuevas oleadas de infección en todo el mundo, pero eso no tiene por qué traducirse en nuevas oleadas de muertes porque nuestras contramedidas siguen funcionando", señaló Van Kerkhove, refiriéndose a las vacunas y los tratamientos.
La OMS tampoco puede atribuir actualmente el aumento de las hospitalizaciones en el noreste de Estados Unidos a la variante, dado que también circulaban muchos otros virus respiratorios.
A pesar de que no se dispone de datos relativos a gravedad ni repercusiones clínicas de la nueva subvariante, los virólogos tampoco coinciden en que la aparición de un nuevo sublinaje pueda implicar una nueva crisis sanitaria en la pandemia.
Por ello, y ante la resistencia inmunitaria creada en la población -por infección natural o mediante vacunas-, no está del todo claro que realmente XBB.1.5 vaya a crear una alerta sanitaria real, aunque sí que vaya a propagarse a nivel global.
