Las autopsias revelan que el covid llega hasta 84 partes del cuerpo
Este estudio no tiene en cuenta las características de las nuevas variantes ni los efectos de las vacunas.
A pesar de que el Covid-19 tiene una carga mayor en las vías respiratorias, el virus SARS-CoV-2 también se expande a otros órganos no respiratorios del cuerpo humano. Exactamente, el covid se extiende hasta en 84 localizaciones del cuerpo. Es la conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores de Estados Unidos en un estudio en autopsias de pacientes fallecidos con y por Covid-19. "Se detectó ARN del SARS-CoV-2 en 84 ubicaciones anatómicas distintas y fluidos corporales con una carga significativamente mayor detectada en tejidos respiratorios en comparación con los no respiratorios", subrayan los investigadores.
El estudio demuestra que el virus se replica en "múltiples sitios" no respiratorios durante las primeras dos semanas posteriores al inicio de los síntomas, y detecta ARN subgenómico en al menos un tejido en algunos de los casos, lo que para los científicos indica "que la replicación viral puede ocurrir en tejidos no respiratorios durante varios meses". La investigación, por lo tanto, pone de manifiesto que el ARN del virus puede encontrarse en varias partes de la anatomía humana, no solo en los órganos o en las vías respiratorias.
El estudio ‘SARS-CoV-2 infection and persistance in the human body and brain at autopsy’, llevado a cabo por científicos de los Institutos Nacionales de Salud en asociación con la Universidad de Maryland (EEUU), realizó 44 autopsias entre el 26 de abril del 2020 y el 2 de marzo del 2021 a personas mayores no vacunadas que habían fallecidos con el Covid-19. Los investigadores apuntan que los hallazgos no se pueden extrapolar a la actual situación pandémica ni a las olas de covid posteriores a marzo del 2021, como la ola provocada por la variante Ómicron: "Los casos analizados ocurrieron durante el primer año de la pandemia, antes de la circulación generalizada de variantes preocupantes, y por lo tanto, es posible que los hallazgos no se puedan generalizar a las variantes actuales y futural del SARS-CoV.2", incide el estudio.
Por otro lado, los científicos estudiaron, en gran medida, a personas mayores no vacunadas con afecciones médicas preexistentes que fallecieron a causa de un Covid-19 grave, lo que "limita la capacidad de extrapolar los resultados" a personas más jóvenes, saludables o vacunadas. El efecto de las vacunas y las características de las nuevas variantes, por lo tanto, quedan al margen de las conclusiones que este estudio pone en el debate público.
Este trabajo pone de manifiesto que el SARS-CoV-2 es "capaz de infectar y replicarse" dentro de muchos tejidos del organismo. Además de a los órganos respiratorios, el Covid-19 llega al corazón, los ganglios linfáticos, el intestino delgado y a la glándula suprarrenal, según matizan los científicos, aunque añaden que el ARN del virus también llega a infectar y replicarse dentro del cerebro humano.
Los datos demuestran que también se encontró ARN persistente en el miocardio, los ganglios linfáticos de la cabeza y el cuello y el tórax, el nervio ciático y el tejido ocular en "más del 50 por ciento de los casos tardíos", y ARN subgenómico en tejido en "más del 60 por ciento de los casos".
No obstante, la investigación detalla que "la compartimentación genética del virus entre tejidos respiratorios y no respiratorios en varios individuos respalda la replicación independiente en estos sitios". El Covid-19, por lo tanto, puede diseminarse por todo el cuerpo, tal y como apuntan en el estudio. Los datos respaldan una fase "virémica temprana" que propaga el virus por todo el cuerpo después de la infección del tracto respiratorio.
"Comprender los mecanismos por los cuales el SARS-CoV-2 evade la detección inmune es esencial para guiar futuros enfoques terapéuticos para facilitar la eliminación viral", concluyen.