Los anticuerpos frente a SARS-CoV-2 se mantienen 17 meses después de padecer covid-19
A mayor gravedad de la enfermedad, más cantidad de anticuerpos, frente a afectaciones moderadas y leves, según el estudio ProHEpiC-19.
Un estudio en que han participado 769 profesionales de la Atención Primaria Metropolitana Norte del ICS y del Hospital Germans Trias i Pujol, en Barcelona, ha permitido confirmar que los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 se mantienen, como mínimo, 17 meses después de haber sufrido la enfermedad.
Se trata del estudio ProHEpiC-19, diseñado con el objetivo de conocer la respuesta inmune en profesionales sanitarios. La investigación, publicada en BMC Infectious Diseases, se ha realizado con la participación del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y la Fundación Instituto Universitario para la Investigación en Atención Primaria de Salud Jordi Gol i Gurina (IDIAPJGol).
Además de confirmar que los anticuerpos perduran en el tiempo, también se ha visto que la gravedad de la enfermedad influye en la respuesta inmunitaria. Concretamente, aquellas personas que sufrieron la enfermedad de manera grave, es decir, que tuvieron que estar ingresadas en el hospital o a la UCI, han generado más anticuerpos que aquellas que lo pasaron con afectaciones moderadas o leves.
Otra de las conclusiones pone de manifiesto diferencias significativas entre sexos. Los hombres generan una respuesta más elevada al poco de la infección, es decir, generan más anticuerpos y más rápidamente que las mujeres. Pero, con el paso del tiempo, la cantidad de anticuerpos se iguala a la de las mujeres.
Para llevar a cabo el estudio, se ha seguido durante 17 meses a profesionales sanitarios, incluyendo tanto personas que se infectaron de SARS-CoV-2 como otros que no estuvieron en contacto con el virus.
Dentro de este seguimiento, se han llevado a cabo análisis de sangre de manera periódica, para poder estudiar a fondo la respuesta inmunitaria ante el virus, así como cuestionarios para poder conocer con detalle las afectaciones que el virus causó a las personas que se habían infectado.
La investigación se ha centrado en los resultados que aportan los anticuerpos IgG(N), puesto que estos no se alteran con la vacunación contra la covid-19. Así se puede diferenciar la respuesta inmune generada por la infección de aquella producida por la vacuna. De este modo, las conclusiones son válidas tanto para personas vacunadas como no vacunadas y, por lo tanto, son aplicables al gran grosor de población.
Se trata de uno de los estudios más grandes que se ha hecho hasta ahora en Cataluña, tanto por el número de participantes como por la duración del seguimiento que se les hace. Además, la investigación continúa en marcha para seguir estudiando la respuesta inmunitaria a más largo plazo. De momento, el estudio continuará, como mínimo, dos años más, gracias a dos proyectos del Plan de Investigación en e innovación en Salud (Peris) y otros estudios europeos, como la cohorte Orchestra. Así, se dispondrá de información sobre la respuesta inmune a más largo plazo.
Según Concepció Violan, de la Unidad de Apoyo en busca de la Atención Primaria Metropolitana Norte y una de las investigadoras principales del estudio, "el hecho de conocer la respuesta inmunitaria ante la covid-19 y su evolución puede ser de gran utilidad para ayudar a definir criterios de vacunación en el marco de políticas de salud pública".